Día Mundial Sin Alcohol: el consumo problemático en Perú, ligado a violencia de pareja y maltrato infantil
Nota de prensaEspecialistas señalan que la "no conciencia" del problema es la principal barrera para buscar tratamiento, dejando a millones sin atención necesaria.

15 de noviembre de 2025 - 7:30 a. m.
El Dr. Alfredo Saavedra Castillo, director del INSM “HD-HN”, señala que la prevalencia de vida de consumo de alcohol es del 85 % (Encuesta Nacional de Salud Mental 2022 – INSM “HD-HN”). Esto significa que la gran mayoría de adultos ha consumido alcohol. No obstante, el indicador más crítico es el consumo excesivo episódico.
Este patrón, definido como ingerir cinco o más tragos en una sola ocasión, afecta al 20 % de los consumidores actuales. Esto se traduce en que uno de cada cinco peruanos que bebe alcohol lo hace de manera riesgosa para su salud y seguridad, lo cual representa entre 1.5 y 2 millones de adultos.
El problema es significativamente mayor en hombres (26 %) que en mujeres (11 %), con una relación de casi tres a uno. Contrario a la creencia popular, el grupo de edad de mayor prevalencia se encuentra entre los 30 y 44 años, demostrando que es un problema que cruza todas las edades.
La investigación no encontró una relación directa entre pobreza y consumo problemático. Sin embargo, sí se hallaron fuertes vínculos con factores psicosociales como violencia de pareja y antecedentes de maltrato infantil, subrayando una compleja comorbilidad.
La brecha de atención es alarmante. El Dr. Saavedra reveló que solo el 23.9 % de las personas que necesitan tratamiento acceden a él. "Un 41 % cree que no tiene ningún problema", explicó, evidenciando que la falta de percepción del riesgo es la mayor barrera.
Según reporte del Minsa en noviembre de 2024; a nivel nacional, los establecimientos del Minsa atendieron más de 43,000 casos por trastornos de consumo de alcohol en el 2024, lo que constituyó un incremento del 9.4 % respecto al año anterior, confirmando la magnitud de la crisis.
El consumo nocivo de alcohol está vinculado a más de 200 condiciones de salud, incluyendo diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hepatopatías y traumatismos, según la Organización Panamericana de la Salud.
Los expertos urgieron a priorizar la intervención temprana en la etapa "prepatogénica", es decir, antes de que se desarrolle una dependencia. En esta fase, es posible intervenir para reducir el deseo y el consumo.
El Dr. Saavedra concluyó que es esencial la inclusión sistemática de indicadores de consumo problemático en las políticas públicas y fomentar una colaboración intersectorial para maximizar el acceso a la salud y cerrar la brecha de atención.
Este patrón, definido como ingerir cinco o más tragos en una sola ocasión, afecta al 20 % de los consumidores actuales. Esto se traduce en que uno de cada cinco peruanos que bebe alcohol lo hace de manera riesgosa para su salud y seguridad, lo cual representa entre 1.5 y 2 millones de adultos.
El problema es significativamente mayor en hombres (26 %) que en mujeres (11 %), con una relación de casi tres a uno. Contrario a la creencia popular, el grupo de edad de mayor prevalencia se encuentra entre los 30 y 44 años, demostrando que es un problema que cruza todas las edades.
La investigación no encontró una relación directa entre pobreza y consumo problemático. Sin embargo, sí se hallaron fuertes vínculos con factores psicosociales como violencia de pareja y antecedentes de maltrato infantil, subrayando una compleja comorbilidad.
La brecha de atención es alarmante. El Dr. Saavedra reveló que solo el 23.9 % de las personas que necesitan tratamiento acceden a él. "Un 41 % cree que no tiene ningún problema", explicó, evidenciando que la falta de percepción del riesgo es la mayor barrera.
Según reporte del Minsa en noviembre de 2024; a nivel nacional, los establecimientos del Minsa atendieron más de 43,000 casos por trastornos de consumo de alcohol en el 2024, lo que constituyó un incremento del 9.4 % respecto al año anterior, confirmando la magnitud de la crisis.
El consumo nocivo de alcohol está vinculado a más de 200 condiciones de salud, incluyendo diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hepatopatías y traumatismos, según la Organización Panamericana de la Salud.
Los expertos urgieron a priorizar la intervención temprana en la etapa "prepatogénica", es decir, antes de que se desarrolle una dependencia. En esta fase, es posible intervenir para reducir el deseo y el consumo.
El Dr. Saavedra concluyó que es esencial la inclusión sistemática de indicadores de consumo problemático en las políticas públicas y fomentar una colaboración intersectorial para maximizar el acceso a la salud y cerrar la brecha de atención.