INSM: Fortalecer vínculos y detectar señales a tiempo es clave para proteger la salud mental infantil

Nota de prensa
En el Día del Niño, el Instituto Nacional de Salud Mental destaca la crianza positiva, los entornos seguros y la detección temprana para el desarrollo sano y resiliente de niñas y niños.
INSM: Fortalecer vínculos y detectar señales a tiempo es clave para proteger la salud mental infantil

16 de agosto de 2025 - 6:29 p. m.

La salud mental de niñas y niños es tan importante como su salud física. En el marco del Día del Niño, el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi” (INSM “HD-HN”) recuerda que el bienestar emocional infantil se construye fortaleciendo factores protectores y detectando de manera temprana cualquier problema que pueda afectarlo.

El Dr. Rolando Pomalima Rodríguez, director de la Dirección Ejecutiva de Investigación, Docencia y Atención Especializada de Niños y Adolescentes (DEIDAE) del INSM “HD-HN”, subraya que “un niño con vínculos afectivos sólidos, hábitos de vida saludables y un entorno seguro tiene más probabilidades de desarrollar habilidades para enfrentar con éxito las dificultades de la vida”.

Entre los principales factores protectores destacan: el apego seguro con madres, padres, cuidadoras o cuidadores, la comunicación afectiva en el hogar, rutinas estables, participación en actividades recreativas, actividad física regular, acceso a una educación inclusiva y entornos libres de violencia. La crianza positiva y el respeto son claves para reforzar la autoestima y la seguridad emocional.

El colegio es un espacio protector clave. Un entorno escolar que promueve el respeto, la inclusión y el apoyo socioemocional previene el acoso, fomenta la empatía y refuerza la confianza.
“La escuela es un lugar donde, además de aprender, se desarrollan habilidades para la vida; por eso es vital que sea un espacio seguro, libre de violencia y abierto al diálogo”, añade el Dr. Pomalima.

Especialistas recomiendan a familias, docentes, cuidadoras y cuidadores:

  • Hablar con cariño y escuchar sin juzgar, dedicando tiempo diario a conversar y atender sus inquietudes.
  • Establecer rutinas y actividades familiares, como juegos o lecturas, que fortalezcan el vínculo afectivo.
  • Fomentar el reconocimiento y expresión de emociones, ayudando a las niñas y los niños a poner nombre a lo que sienten.
  • Limitar el tiempo frente a pantallas y promover el juego activo, al aire libre o mediante actividades manuales.
  • Ser ejemplo de autocuidado emocional, mostrando que también los adultos piden ayuda cuando lo necesitan.

Asimismo, el Dr. Pomalima recuerda que hay señales que requieren atención profesional: tristeza intensa que persiste, cambios bruscos de comportamiento, irritabilidad constante, aislamiento, problemas de sueño o conductas que dañen a sí mismos o a otros.

Ante cualquier situación que afecte la salud mental infantil, el primer paso es acudir a un centro de salud o al Centro de Salud Mental Comunitario más cercano. También se puede llamar de manera gratuita a la línea 113, opción 5 del Ministerio de Salud (MINSA), donde personal especializado brinda orientación y apoyo.

“El cuidado de la salud mental infantil es una responsabilidad de toda la comunidad. Espacios de diálogo, juego, cuidado y atención son los cimientos para que nuestras niñas y niños crezcan emocionalmente sanos, fuertes y capaces de enfrentar los desafíos”, concluye el especialista.