Ludopatía: la creciente adicción a los juegos y apuestas deportivas y sus graves consecuencias familiares y sociales

Nota de prensa
El INSM advierte que las apuestas deportivas podrían generar una nueva ola de adicción en jóvenes y que el tratamiento oportuno y el apoyo familiar son claves para la recuperación.
Ludopatía: la creciente adicción a los juegos y apuestas deportivas y sus graves consecuencias familiares y sociales

4 de agosto de 2025 - 2:15 p. m.

El Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi” (INSM “HD-HN”), a través de su Dirección Ejecutiva de Investigación, Docencia y Atención Especializada (DEIDAE) de Adicciones, lanzó una alerta sobre el incremento sostenido de casos de ludopatía asociada a las apuestas deportivas, especialmente en jóvenes y adolescentes.

En una reciente entrevista radial, el médico psiquiatra Fernando Luna, director ejecutivo de la DEIDAE de Adicciones, explicó que esta forma de adicción ya es considerada por la comunidad científica internacional como un trastorno severo del comportamiento, comparable con el alcoholismo o la drogadicción.

“El juego patológico o ludopatía, particularmente las apuestas deportivas, está escalando en nuestra sociedad de forma silenciosa pero profunda, generando afectación directa en la salud mental, económica y familiar de quienes la padecen”, afirmó el especialista.

Estudios compartidos por DEVIDA y el Ministerio de Salud evidencian que entre 0.85 % y hasta 4.3 % de la población adulta en América Latina podría estar afectada por este problema, aunque en el Perú las cifras reales aún requieren mayor precisión.

Luna advirtió que los adolescentes son especialmente vulnerables debido al acceso ilimitado a plataformas digitales, la ausencia de supervisión adulta y la agresiva publicidad que promueve estas prácticas como formas rápidas de éxito económico.

El ciclo de la ludopatía, según explicó, comienza con la fase de ganancia, cuando se experimenta euforia tras las primeras victorias. Luego viene la fase de pérdida y, finalmente, la de desesperación, en la que se compromete dinero esencial, se miente y manipula para continuar apostando.

A nivel cerebral, estas conductas activan los mismos circuitos de recompensa y compulsión que otras adicciones. Se produce una pérdida progresiva de control y tolerancia, que obliga al individuo a apostar cada vez más dinero y tiempo.

Frente a esta situación, el especialista enfatizó que se trata de una enfermedad que requiere tratamiento clínico integral.

“No es un vicio ni un problema de voluntad. Es un trastorno que necesita atención médica, psicológica y social”, indicó.

El abordaje terapéutico incluye control familiar, restricción del acceso al dinero, terapia psicológica especializada, tratamiento farmacológico si corresponde y seguimiento por parte de un equipo multidisciplinario en centros comunitarios de salud mental.

Asimismo, el Estado, a través del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, ha implementado un mecanismo de autoexclusión para impedir el acceso a casas de apuestas. Las familias pueden tramitar este bloqueo si el paciente no lo hace, previa evaluación psiquiátrica.

El INSM “HD-HN” también remarca que la intervención temprana puede evitar el deterioro funcional, académico, laboral y social de los jóvenes. Por ello, se recomienda a padres, docentes y parejas estar atentos a señales como cambios de humor, aislamiento, problemas económicos o interés excesivo por las apuestas.

Finalmente, el Méd. Psiq. Luna instó a la ciudadanía a buscar ayuda profesional sin estigmas. “El tratamiento es posible. El Estado brinda los servicios necesarios. No dejemos que esta adicción arruine más vidas y familias”, concluyó.