Fallece el Dr. Grover Mori Romero, maestro de la psiquiatría peruana y discípulo de Honorio Delgado
Nota de prensaEl reconocido psiquiatra, formador de generaciones y referente académico, partió hoy dejando un legado científico, humano y docente que marcó la historia de la salud mental en el Perú.

28 de julio de 2025 - 1:28 p. m.
El Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi” lamenta el sensible fallecimiento del Dr. Grover Mori Romero, destacado psiquiatra, académico y referente en la formación de profesionales de la salud mental en el Perú.
Nacido en Huánuco en 1929, el Dr. Mori estudió Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y se especializó en Psiquiatría bajo la guía de figuras como Honorio Delgado y J. Óscar Trelles. Su perfeccionamiento en Alemania, bajo la dirección de Ernst Kretschmer, y su paso por centros británicos de comunidades terapéuticas marcaron su enfoque innovador.
En el Hospital Víctor Larco Herrera, lideró el Pabellón 2, donde implementó el sistema de economía de fichas y la comunidad terapéutica, revolucionando la atención de pacientes psiquiátricos en el país. Estas experiencias lo convirtieron en pionero en métodos que humanizaron el tratamiento y fomentaron la reinserción social.
El Dr. Mori fue discípulo directo de Honorio Delgado, cuya influencia se reflejó en su rigor científico y su visión integral del ser humano. Su legado docente trascendió generaciones a través de su labor en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y en la UNIFÉ, donde formó a cientos de profesionales.
Su compromiso con la investigación y la enseñanza lo llevó a difundir el pensamiento de Delgado, así como a integrar los avances de la psiquiatría europea en el contexto peruano, enriqueciendo la práctica clínica y académica.
Durante su trayectoria, ocupó cargos directivos en la Sociedad de Psiquiatría, Neurología y Neurocirugía del Perú, llegando a ser su presidente en 1972. Ese mismo año organizó el IV Congreso Peruano de Psiquiatría, dejando huella en el desarrollo científico de la especialidad.
Más allá de su labor profesional, el Dr. Mori fue reconocido por su calidad humana, su cercanía con pacientes y colegas, y su capacidad de inspirar a nuevas generaciones. Sus discípulos lo recuerdan como un maestro exigente, pero profundamente generoso en el compartir de su conocimiento.
En sus propias palabras, instaba a los jóvenes a “dedicarse a la práctica y la experimentación” para alcanzar un mayor rigor científico en la psicología y la psiquiatría. Este mensaje sigue vigente como guía para los profesionales de hoy.
El Instituto Nacional de Salud Mental rinde homenaje a quien fuera un aliado cercano de la institución y uno de los pilares de la psiquiatría peruana contemporánea. Su pensamiento y contribuciones continuarán iluminando el camino de la salud mental en el país.
Sus colegas, alumnos y amigos lo despiden con profundo respeto, seguros de que su legado permanecerá vivo en cada profesional que formó y en cada vida que transformó con su trabajo. Descansa en paz, maestro.