Parejas en reproducción asistida: ansiedad y depresión afectan ajuste conyugal y amor, revela estudio del INMP
Nota de prensaCon una muestra de 120 parejas, estudio halló que la angustia emocional reduce la satisfacción conyugal y las estrategias de afrontamiento activo.
24 de junio de 2025 - 12:36 p. m.
En la sesión de temas libres de las Jornadas de Salud Reproductiva del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP), el magíster Daniel Silva Domínguez presentó la investigación “Ansiedad y depresión en parejas atendidas por el Programa de Reproducción Asistida y su relación con el ajuste diádico, la triada del amor y las estrategias de afrontamiento”.
El psicólogo clínico destacó que la infertilidad, considerada por la OMS problema de salud global, “no se vive en solitario: impacta a la diada con un peso emocional que amenaza la cohesión de la pareja”.
El estudio utilizó un diseño transversal correlacional explicativo con 120 parejas que acudían a tratamientos de fertilidad in vitro. Se aplicaron los inventarios de Beck para ansiedad y depresión, la Escala de Ajuste Diádico de Spanier, la Triadar de Amor de Sternberg (según la teoría, se compone de tres elementos fundamentales interactuantes: intimidad, pasión y compromiso) y el Cuestionario de Afrontamiento al Estrés.
El 62 % de las participantes femeninas y el 48 % de los varones mostraron síntomas clínicos de ansiedad; para depresión las cifras fueron 39 % y 27 %, respectivamente, evidenciando mayor vulnerabilidad emocional en la mujer durante el proceso.
El análisis de correlación reveló que mayores puntajes de ansiedad y depresión se asocian significativamente con menor ajuste diádico (r = –0,58; p < 0,01) y con déficits en dos componentes de la triada del amor: intimidad y compromiso.
A nivel de afrontamiento, las parejas que recurrieron a estrategias activas —redefinición positiva, búsqueda de apoyo y planificación— registraron niveles de angustia 30 % más bajos que quienes optaron por evitación o negación.
“Cuando la pareja preserva intimidad y compromiso, el impacto del estrés reproductivo se amortigua, incluso si la pasión disminuye temporalmente”, explicó Silva, subrayando la importancia de un amor equilibrado para la salud mental.
El investigador señaló que, tras dos o más intentos fallidos de fecundación in vitro (FIV), la angustia aumenta y el ajuste marital cae en promedio 12 puntos; sin intervención psicológica, esto puede derivar en abandono prematuro del tratamiento.
Entre las recomendaciones figuran incluir tamizajes emocionales rutinarios, consejería cognitivo‑conductual y entrenamiento en afrontamiento para ambas personas, así como programas de psicoeducación sobre la triada del amor aplicada al contexto de infertilidad.
Silva concluyó que abordar simultáneamente factores clínicos y vinculares “mejora la adherencia terapéutica, protege la relación y favorece resultados reproductivos”, invitando a otras instituciones a replicar el modelo de atención integral presentado.
El psicólogo clínico destacó que la infertilidad, considerada por la OMS problema de salud global, “no se vive en solitario: impacta a la diada con un peso emocional que amenaza la cohesión de la pareja”.
El estudio utilizó un diseño transversal correlacional explicativo con 120 parejas que acudían a tratamientos de fertilidad in vitro. Se aplicaron los inventarios de Beck para ansiedad y depresión, la Escala de Ajuste Diádico de Spanier, la Triadar de Amor de Sternberg (según la teoría, se compone de tres elementos fundamentales interactuantes: intimidad, pasión y compromiso) y el Cuestionario de Afrontamiento al Estrés.
El 62 % de las participantes femeninas y el 48 % de los varones mostraron síntomas clínicos de ansiedad; para depresión las cifras fueron 39 % y 27 %, respectivamente, evidenciando mayor vulnerabilidad emocional en la mujer durante el proceso.
El análisis de correlación reveló que mayores puntajes de ansiedad y depresión se asocian significativamente con menor ajuste diádico (r = –0,58; p < 0,01) y con déficits en dos componentes de la triada del amor: intimidad y compromiso.
A nivel de afrontamiento, las parejas que recurrieron a estrategias activas —redefinición positiva, búsqueda de apoyo y planificación— registraron niveles de angustia 30 % más bajos que quienes optaron por evitación o negación.
“Cuando la pareja preserva intimidad y compromiso, el impacto del estrés reproductivo se amortigua, incluso si la pasión disminuye temporalmente”, explicó Silva, subrayando la importancia de un amor equilibrado para la salud mental.
El investigador señaló que, tras dos o más intentos fallidos de fecundación in vitro (FIV), la angustia aumenta y el ajuste marital cae en promedio 12 puntos; sin intervención psicológica, esto puede derivar en abandono prematuro del tratamiento.
Entre las recomendaciones figuran incluir tamizajes emocionales rutinarios, consejería cognitivo‑conductual y entrenamiento en afrontamiento para ambas personas, así como programas de psicoeducación sobre la triada del amor aplicada al contexto de infertilidad.
Silva concluyó que abordar simultáneamente factores clínicos y vinculares “mejora la adherencia terapéutica, protege la relación y favorece resultados reproductivos”, invitando a otras instituciones a replicar el modelo de atención integral presentado.