Aprueban Documento Técnico sobre Consulta Nutricional para la Prevención y Control de la Enfermedad Hipertensiva de la Persona Joven, Adulta
Nota de prensaLos malos hábitos de alimentación, la falta de actividad física y el tabaquismo son algunos de los principales factores de riesgo que generan la hipertensión.



7 de octubre de 2022 - 12:52 p. m.
En cumplimiento de la labor del fortalecimiento de la capacidad de atención nutricional a nivel nacional para la prevención y control de riesgos y daños asociados a las enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como la ejecución de la vigilancia alimentaria y nutricional para la prevención y control de los riesgos y daños nutricionales en la población, que desarrolla el Instituto Nacional de Salud a través del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (CENAN), el Ministerio de Salud aprueba el Documento Técnico: Consulta Nutricional para la Prevención y Control de la Enfermedad Hipertensiva de la Persona Joven, Adulta y Adulta Mayor.
La norma técnica se presenta en el marco del D.L. N.º 1504 que fortalece al INS para la prevención y control de las enfermedades, en una problemática que actualmente padecen muchas personas en el país.
Los profesionales del INS señalan que la hipertensión arterial aumenta considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cerebrales y renales, y es una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo, sobre todo si hay valores elevados de colesterol y triglicéridos y tienen familiares con las mismas características.
Los profesionales del INS señalan que la hipertensión arterial aumenta considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cerebrales y renales, y es una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo, sobre todo si hay valores elevados de colesterol y triglicéridos y tienen familiares con las mismas características.
“En algunos casos hay personas que no saben que padecen esta afección por lo que es importante que acudan a realizarse sus respectivos chequeos médicos preventivos de forma regular y tengan conocimiento cómo se encuentran y el tratamiento a seguir, además de tener una alimentación saludable”, indican.
En la mayoría de los casos la hipertensión arterial no presenta síntomas y puede pasar desapercibida durante años. Sin embargo, algunos pacientes presentan cefalea, visión borrosa, zumbido en los oídos, mareos, nerviosismo y cansancio. Estos síntomas aparecen, generalmente, cuando la presión arterial alta crónica ya causó daño al cuerpo.
Cuando la presión arterial se mantiene alta por mucho tiempo, puede causar daño a diferentes órganos del cuerpo, en particular al corazón, cerebro, riñones y es una causa frecuente de infarto del miocardio y accidentes cerebrovasculares que pueden ocasionar la muerte.
Los factores de riesgo son: la edad (tiende a aumentar con la edad), la raza y el origen étnico (es más común en adultos afroamericanos), el exceso de peso, el sexo, los hábitos en el estilo de vida: consumir demasiado sodio o poco potasio, falta de actividad física, tomar demasiado alcohol y estrés; y los antecedentes familiares de presión arterial.
Para prevenir esta enfermedad, los nutricionistas del INS recomiendan mantener un peso óptimo para su talla, realizar actividad física de manera regular y tener una alimentación saludable, baja en sal y grasa, asimismo, realizarse un control médico de la presión arterial una vez al año.
En caso de presentar hipertensión arterial se deberá cumplir con los controles médicos y recibir medicamentos en forma regular, nunca automedicarse; reducir la sal a menos de 5 g al día; comer cinco porciones de fruta y verdura al día; reducir la ingesta total de grasas; evitar el alcohol; realizar actividad física; mantener un peso normal (cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos); no fumar y manejar el estrés mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.
Cabe indicar que el CENAN, es el órgano de línea del Instituto Nacional de Salud, encargado de programar, ejecutar y evaluar las investigaciones y el desarrollo de tecnologías apropiadas en el ámbito de la alimentación y nutrición humana; asimismo, conduce la vigilancia alimentaria nutricional y es responsable de realizar el control de calidad de alimentos.