Expertos panelistas analizaron la seguridad alimentaria y nutricional y su relación con la crisis climática en poblaciones vulnerables

Nota de prensa
Jornada académica desarrollada en el marco del 126 aniversario del INS, abordó durante dos días consecutivos, temas como: protección social, seguridad alimentaria, nutrición y cambio climático

18 de julio de 2022 - 10:19 a. m.

El Instituto Nacional de Salud, a través del Centro Nacional de Salud Intercultural desarrolló el foro “El Hambre - Pobreza y Salud en población vulnerable del Perú”, evento donde expertos, analizaron la inseguridad alimentaria y nutricional, planteando recomendaciones para promocionar la salud y la seguridad alimentaria y prevenir los riesgos ante la crisis climática y alimentaria, especialmente en las poblaciones vulnerables.

En la primera exposición, la Dra. Ariela Luna, ex Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, abordó los determinantes sociales que intervienen en la salud de la población y amplio el conocimiento sobre los programas sociales que dirige el de Desarrollo e Inclusión Social. Precisó que los programas son esenciales para impulsar el talento humano, crecer saludablemente y da oportunidades para mejorar la situación de vida.

Asimismo, recalcó que surge la necesidad de construir un sistema de protección por curso de vida, desde el embarazo hasta la adultez mayor, y que se encuentre articulado con todas las entidades involucradas. “Estamos en camino aún de armar un sistema de protección social que es el derecho a la vida saludable con articulación de todos los sectores”.

Por su parte el Ing. Económico Femando Cilloniz, puso en relevancia el crecimiento que ha tenido el Perú por las exportaciones de sus productos y la recaudación de impuestos. “El Perú posee mayores recursos pese a la crisis política y la pandemia”. Indicó que si hay hambre es porque está fallando el Estado.

Se mostró de acuerdo en que es necesario los programas sociales para aliviar a las familias que sufren de carencias, y sobretodo incentivar la agricultura familiar. También señalo la necesidad de abordar los determinantes sociales, tal como es el agua segura, no hacerlo “trae problemas de salud, desnutrición y pobreza” a la precaria situación que existe, añadió el también ex gobernador regional de Ica.

El representante de la FAO, el Ing. Fernando Castro, explicó el panorama del hambre en el mundo y la brecha que existe en la población para acceder a los alimentos saludables. En el Perú, el costo dieta saludable es 3.28 dólares, creció 1.1% con respecto al año anterior.

Ante la crisis mundial por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la elevación de precios de los fertilizantes, el cambio climático, precisó que es poco alcanzable para la población en pobreza cubrir sus necesidades nutricionales como frutas verduras y reducir los productos procesados. “Tenemos que trabajar para que la población acceda a una dieta saludable”, precisó Castro.

Víctor Fuentes, jefe área de economía del Instituto Peruano de Economía-IPE, caracterizó la situación económica en el mundo y el país. “Según el Banco Mundial, la inflación que se vive en el mundo es por la pandemia por la Covid 19, el conflicto entre Rusia y Ucrania y por el cambio climático”.

Uno de los aspectos que resaltó fue que en el Perú se ha reducido la seguridad alimentaria, retrocediendo seis posiciones en el Índice de Seguridad Alimentaria, en los dos últimos años, pues en el 2021 se ubicó en el puesto 49. Esto se debe principalmente por el deterioro de la categoría de disponibilidad de alimentos y está relacionado con el bajo desarrollo y limitada productividad del sector agropecuario.

Fuentes enfatizó el uso de la evidencia para formular políticas “Entender qué pasa a partir de los datos recientes. La academia debería formular innovaciones sobre todo las que reciben canon. Cuentan con recurso para la innovación y los productores accedan a esos conocimientos”.

El Dr. Alfonso Nino, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, proporcionó recomendaciones para el trabajo de los equipos multidisciplinario y tomadores de decisión, tomando en cuenta los cambios que se viene dando, como el aumento de casos de enfermedades no transmisibles y las grandes inversiones que supondría su atención en comparación de la anemia o desnutrición.

Para Nino es fundamental el enfoque por resultados, "No trabajar en procesos sin resultados". Asimismo, destacó el rol protagónico que tienen que cumplir los gobiernos locales y regionales, cuando intervienen los diferentes Ministerios en sus territorios.

Por su parte, el Dr. Walter Vílchez, Director General del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición describió la situación de la anemia, la desnutrición crónica y aguda, según el ENDES. Indicó que cuatro de 10 niños, tienen anemia. En el ámbito urbano, cuatro de mil niños sufren de desnutrición aguda y en el ámbito rural, cinco de cada mil niños. “Consideró que, por el momento, la desnutrición aguda no es un serio problema de salud pública. Estamos por debajo del 1.7% según evaluación del 2021!”

Asimismo, refirió que la desnutrición crónica, pese al descenso en los resultados, sigue siendo alto en el ámbito rural. Precisó el funcionario que esta problemática de salud no solo se da por factores alimentarios sino por carecer de abastecimiento de agua segura, el poder adquisitivo, el aspecto cultural, entre otros determinantes sociales.

La Dra. Carola Zavaleta, con gran trayectoria en investigaciones en poblaciones indígenas, enfatizó los riesgos del calentamiento global de 1,5°C ponen en riesgo el desarrollo sostenible, los medios de vida, la salud, la seguridad alimentaria y aumenta la pobreza. Asimismo, compartió resultados de algunos de sus experiencias.

“Tal como es el caso de los Shipibo y Shawi, para ellos, la triada naturaleza, alimentos y cultura proporcionan salud. Otro aspecto importante es que en su sistema de alimentación es fundamental la naturaleza. Prefieren los alimentos del bosque y del río antes que de la chacra o los que recibe de los programas de ayuda. Así también, consideran la medicina tradicional como parte del sistema de salud”, señaló.

El Dr. Gualberto Segovia Meza, Director General del Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI), cerró la jornada del último día, presentando información sobre la vulnerabilidad de los pueblos indígenas en el contexto de la pandemia y la crisis de hambre.

“La respuesta a través de herramientas basadas en la evidencia, que el CENSI ha desarrollado para promover las estrategias de la promoción de la salud y desarrollo social; la interculturalidad, especialmente para el abordaje con poblaciones indígenas andinos, amazónicos y afroperuanos, como es el Diálogo Intercultural de Salud, y potenciar la organización y gestión de los servicios de salud ha servido para implementar la interculturalidad en los servicios de salud. Tenemos que desarrollar esta habilidad para reconocer al otro, el diálogo de igual a igual”.

Cabe indicar que durante los dos días consecutivos que se presentaron del Foro, se conectaron cerca de 500 participantes pertenecientes a los equipos multidisciplinarios de las Direcciones Regionales de Salud y sus establecimientos de salud, de los programas sociales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, universidades, municipalidades distritales y público general.

De esta manera el INS, fortalece en el mes de su 126 aniversario institucional, su labor de divulgación científica en temas de interés relacionados en esta ocasión a la situación de la problemática del hambre, la pobreza y la salud y su impacto en las poblaciones más vulnerables del país, contribuyendo a la toma de las decisiones más pertinentes por parte del gobierno con miras a lograr el avance de la salud pública en el país.