Investigaciones del INS sobre la efectividad de las vacunas y su impacto contribuyeron al avance en la vacunación masiva en el país

Nota de prensa
INS impulsó el desarrollo de investigaciones sobre efectividad de las vacunas contra la COVID-19

8 de febrero de 2022 - 2:55 p. m.

Las investigaciones del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud sobre la efectividad de las vacunas y su impacto permitieron la toma de decisiones informada en evidencia en la estrategia de vacunación durante la pandemia.

Hace un año, el Perú inició su campaña de vacunación en el personal de salud, el más expuesto a infecciones por el virus causante de la COVID-19, aplicando la vacuna de virus inactivado de Sinopharm. Debido a diversos tipos de circunstancias adversas, hubo un rechazo enorme a esta vacuna, que no necesariamente se basaba en información científica.

El INS, en este contexto, realizó una evaluación de la supervivencia del personal de salud que era vacunado con dos dosis de Sinopharm, notando que las muertes desde el período de protección de la vacuna se redujeron enormemente en este grupo en comparación a personal de salud no vacunado.

Asimismo, realizó una evaluación formal de la efectividad de este esquema mediante lo que se conoce como estudio de cohortes, encontrando que, durante los meses de marzo a junio del 2021 y en el contexto de una segunda ola en la cual predominaron las variantes lambda y gamma, la efectividad de esta vacuna para prevenir infección por el virus causante de la COVID-19 fue de 50.4% y la efectividad para prevenir muerte fue del 94%, con lo cual quedó demostrada su utilidad, otorgando confianza a la población.

En setiembre, una actualización del estudio de efectividad mostró que ya se observaban los primeros signos de disminución de la efectividad de diversas vacunas, lo cual, aunado a la evidencia internacional sobre efectividad de las terceras dosis, contribuyó a la decisión de colocar la tercera dosis de vacuna, inicialmente en personal de salud y adultos mayores.

Esta recomendación fue luego expandida por el MINSA para todos los mayores de 18 años. Lo cual permitió proteger a los grupos altamente vulnerables frente a las nuevas variantes del virus, como la delta y ómicron.

En el mes de noviembre, se compararon las tasas de mortalidad en vacunados con las de los no vacunados. Es así que se determinó que, en mayores de 60 años, los no vacunados tuvieron 21 veces más riesgo de fallecer que los vacunados.

En la actualidad se continúan desarrollando este tipo de estudios, incluyendo la medición de anticuerpos en las personas vacunadas con tercera dosis. El INS de esta manera, continúa contribuyendo con los mensajes correctos a la población y apoyando con información estratégica la campaña de vacunación conducida por el MIINSA contra la COVID-19.