Gobierno peruano invertirá 86,9 millones de dólares para fortalecer vigilancia epidemiológica, laboratorial e inteligencia sanitaria en el p

El gobierno peruano en coordinación con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento - BIRF, invertirá US$ 68 millones de dólares como endeudamiento y US$ 17,9 millones de dólares como contrapartida nacional para desarrollar el proyecto de inversión “Mejoramiento y Ampliación de los Servicios Brindados por el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública 25 departamentos”.

El D.S N°339-2021-EF publicado en el diario oficial El Peruano, menciona que se apruebe la operación de endeudamiento externo, a ser acordada entre la República del Perú y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento - BIRF, hasta por la suma de US$ 68 000 000,00, para financiar parcialmente el proyecto de inversión.

De esta forma el, Instituto Nacional de Salud (INS) en coordinación con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Mundial desarrollaron el mencionado proyecto de inversión a fin de fortalecer la vigilancia epidemiológica, laboratorial y la inteligencia sanitaria en el país, permitiendo que el sector Salud se encuentre preparado ante cualquier pandemia.

El proyecto considera la actualización del marco normativo, la determinación de las estrategias y la gobernanza del sistema de vigilancia en salud pública, desde enero del próximo año hasta el 2025. Además, el proyecto contempla la construcción y equipamiento del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), el Centro de Bioinformática y Tecnologías Diagnósticas (CBTD) y Centro Macro regionales (3).

Asimismo, el equipamiento de 21 laboratorios regionales de Salud Pública con equipos de biología molecular de alta tecnología, y se implementará un sistema de calidad en 31 laboratorios de salud pública.

También considera la puesta en marcha con equipamiento informático, comunicaciones y software a las oficinas regionales (25) y las redes de salud (162) para fortalecer la vigilancia e inteligencia sanitaria y la interoperabilidad de sistemas de información de diagnóstico y vigilancia.

Por otro lado, también considera la dotación de 45 vehículos y la formación de recursos humanos en vigilancia epidemiológica, ética e investigación a nivel nacional e internacional para asegurar una atención rápida de brotes y epidemias.