Especialistas del Instituto Nacional de Salud advierten riesgos y medidas de prevención
Nota de prensaFrente a posibles ataques de abejas





23 de setiembre de 2025 - 4:17 p. m.
La reciente noticia sobre una mujer atacada por un enjambre de abejas en Jesús María, mientras trabajaba repartiendo volantes, ha puesto en alerta a la población sobre los riesgos de las picaduras de estos insectos. Vecinos y personal de serenazgo acudieron en su auxilio, y se presume que las abejas provenían de un criadero cercano donde se realizaban labores de limpieza.
El Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud advirtió que la picadura de una abeja puede ser mortal, si la persona es alérgica a las toxinas o veneno de su aguijón.
En personas sin antecedentes de alergia, las complicaciones graves aparecen generalmente cuando se reciben entre 100 y 500 picaduras en simultáneo, informó el infectólogo Manuel Espinoza Silva.
“Las toxinas que producen las abejas pueden desencadenar una reacción alérgica severa (anafilaxia), ocasionando insuficiencia respiratoria, choque y, en casos extremos, la muerte. Asimismo, las picaduras múltiples pueden provocar un síndrome de envenenamiento con desenlace fatal”, explicó el especialista.
Recomendaciones inmediatas
El INS aconseja que, tras una picadura, se retire de inmediato el aguijón de la piel, ya que mientras permanezca clavado seguirá liberando veneno en el organismo. Además, se recomienda acudir rápidamente a un establecimiento de salud ante cualquier manifestación local o generalizada (enrojecimiento, hinchazón, dificultad para respirar, mareos o pérdida de conciencia).
¿Por qué atacan las abejas?
Espinoza Silva precisó que los ruidos intensos, la muerte de algunas abejas o daños en su hábitat generan una respuesta química de defensa en la colmena, lo que desencadena la agresividad del enjambre. El mensaje de ataque puede extenderse hasta 900 a 1000 metros de distancia.
“Para huir de abejas agresivas, lo recomendable es correr en zigzag, esconderse bajo un vehículo o ingresar a un lugar cerrado que impida su ingreso”, recomendó.
Reduzca el riesgo
El INS recordó a los apicultores que las colmenas deben instalarse a tres kilómetros de los centros poblados y al menos a 200 metros de viviendas y vías públicas, a fin de evitar accidentes con la población.