“En el Perú existe poca inversión y falta dar prioridad a la investigación científica como parte del modelo de desarrollo del país”

1.- ¿Qué reflexiones le generó el desarrollo de este XVII Congreso Científico Internacional del INS sobre pobreza e inequidad en salud?
Este Congreso fue una experiencia muy enriquecedora. En primer lugar, reafirma lo que ya sabemos, que la desigualdad social es un problema crítico que impacta el bienestar de amplios sectores de nuestra población. Es nuestro deber como profesionales de la salud luchar por un sistema en el que todos, sin excepción, puedan acceder a atención de calidad.
En segundo lugar, el congreso dejó claro que es imprescindible adoptar un enfoque multidisciplinario para enfrentar problemas tan complejos. Durante las diversas presentaciones, fue evidente que la colaboración entre los sectores de salud, educación y economía, entre otros, es esencial. Uniendo fuerzas, podemos abordar eficazmente las causas subyacentes de la pobreza y la inequidad en salud, creando estrategias más integrales y sostenibles.
Finalmente, es fundamental que desarrollemos políticas y programas que no solo reconozcan esta conexión, sino que también busquen mitigar el impacto de la pobreza en la salud de nuestra población.

2.-Las carencias económicas y la poca accesibilidad a recursos tan importantes como el agua, determinan que muchas personas generen enfermedades, unas más graves que otras. ¿Qué tanto puede aportar la ciencia para reducir la inequidad y la pobreza?
La ciencia y tecnología pueden contribuir de múltiples maneras, desde el desarrollo de nuevas tecnologías para disponer de agua segura, mejorar el acceso a agua segura, hacer un uso eficiente del agua, la evaluación de programas sociales, etc. La tecnología, innovación y generación de evidencia mediante la ciencia ayuda a tomar mejores decisiones que contribuyan a reducir la inequidad y la pobreza.

3.- ¿Cuáles considera Ud. son actualmente los campos de investigación de interés en la salud pendientes en la agenda de gobierno?
En general, los resultados de las investigaciones e innovaciones que se hacen en el país deben responder a las necesidades del país. En este sentido, creo que, las Líneas Nacionales de Investigación en Salud 2024-2030 presentadas durante la ceremonia de inauguración del congreso, constituyen una hoja de ruta para abordar los problemas de salud pública, que afectan desproporcionalmente a las poblaciones más vulnerables del Perú. Estas líneas, responden a la Política Nacional para el Desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CTI) y priorizan los temas críticos. Es por esto por lo que, exhortaría a la comunidad científica, a concentrar nuestros esfuerzos en trabajar las líneas nacionales de investigación en salud para coordinar los esfuerzos y limitados recursos que tenemos para contribuir al progreso de la salud pública peruana.

4.- ¿Qué tanto considera Ud. hemos podido avanzar respecto al nivel de investigación científica en salud que se desarrolla en el Perú?
En el Perú existe poca inversión y falta dar prioridad a la investigación científica como parte del modelo de desarrollo del país. El número de investigadores está en aumento y se desarrollan importantes proyectos en diferentes regiones del país, pero como hemos visto durante el desarrollo del congreso, todavía enfrentamos grandes desafíos que requieren atención continua y un esfuerzo coordinado entre el gobierno, las instituciones académicas, el sector privado y la comunidad científica.

5.-Siempre se comenta que uno de los elementos fundamentales para hacer investigación en la ciencia es el financiamiento, ¿Qué tan difícil es para los científicos peruanos obtener fuentes de financiamiento para el desarrollo de dichos trabajos académicos?
El financiamiento para la investigación científica es un aspecto crucial y al mismo tiempo un desafío enorme para cualquier investigador en el mundo, porque es limitado y altamente competitivo. Hay grupos de investigación en el Perú con una trayectoria sólida y mucha experiencia con fondos extranjeros y otros que empiezan a volverse más competitivos. Esperamos que gradualmente se destinen mayores fondos en el Perú para hacer investigación. Lo importante es continuar postulando para ganar experiencia y mejorar las propuestas en cada intento.

6.-Se señala que uno de los grandes retos de la salud pública, es integrar la investigación y el trabajo coordinado de todos los sectores del gobierno y la empresa privada, ¿Qué tanto hemos avanzado en ese aspecto y que faltaría hacer de acuerdo a su experiencia?
Efectivamente el trabajo coordinado entre el sector público y privado es un gran reto para la salud pública, más aún entre diferentes ministerios. Hay algunos sectores que por la naturaleza de los problemas que enfrentan, resulta más intuitiva la necesidad de un trabajo conjunto, pero el verdadero reto es la articulación y el trabajo en equipo entre los diferentes actores. Por lo que hemos escuchado en el congreso, todavía falta esa integración de esfuerzos. Entonces, creo que debemos crear oportunidades como este congreso para congregar a diferentes sectores para discutir la problemática de salud. Quizás, faltaría más representación del sector privado para fomentar el dialogo y proponer compromisos de trabajo.

7.- ¿Qué recomendaciones les brindaría a los profesionales que quieren desarrollar investigaciones y hacer ciencia en nuestro país?
Dedicarse a la ciencia e investigación no es un camino fácil, en ningún lugar del mundo. Más allá de una formación formal que les de conocimientos específicos y de adquirir habilidades de investigación, yo recomendaría acercarse a un buen mentor, hacer networking, buscar colaboraciones y oportunidades de tener experiencias fuera del país, como una pasantía, por ejemplo. La mentoría científica es una relación de aprendizaje guiado, en donde un investigador con experiencia ayuda a otro con menos experiencia a desarrollar su carrera profesional y a lograr crecimiento personal. Existe una relación de confianza en la que se transmiten valores éticos y profesionales. Pero, un buen investigador no es lo mismo que un buen mentor. El mentor es un maestro, un modelo a seguir, un consejero y motivador que ayuda al mentoreado a maximizar su potencial, desarrollar sus capacidades y alcanzar sus metas. Por otro lado, es importante crear o ampliar nuestras redes de contactos profesionales (networking) porque esto provee de diferentes oportunidades de colaboración, algo particularmente importante en el mundo científico. Justamente, un buen mentor proveerá de oportunidades al mentoreado para hacer networking. Por último, mantener el entusiasmo, la curiosidad, tener una mentalidad abierta, trabajar con compromiso e integridad, así como desarrollar resiliencia son cualidades importantes que deberían cultivar desde un inicio.