Día Mundial sin Tabaco: INEN advierte que el vapeo es una amenaza silenciosa para la salud de los jóvenes
Nota de prensaEstos dispositivos contienen sustancias tóxicas y adictivas que afectan seriamente la salud y con consecuencias a largo plazo que pueden ser extremadamente graves




30 de mayo de 2025 - 3:57 p. m.
En el marco del Día Mundial sin Tabaco, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) hace un llamado a la población, especialmente a los jóvenes, a no dejarse engañar por la aparente idea de que los vapeo o cigarrillos electrónicos no hacen daño. Aunque se promocionan como una alternativa “menos dañina” al cigarro tradicional, estos dispositivos también exponen al organismo a sustancias altamente tóxicos, con potencial cancerígeno.
Así lo advirtió el Dr. Edgar Amorín Kajatt, cirujano oncólogo y cirujano de tórax y cardiovascular, miembro del Departamento de Cirugía en Tórax del INEN, quien explicó que los vapeadores contienen químicos peligrosos que muchas personas inhalan sin saberlo, entre ellos metales pesados, aditivos perjudiciales e incluso compuestos con potencial cancerígeno.
Dr. Edgar Amorín Kajatt, Investigaciones recientes han identificado en el vapor de estos dispositivos compuestos tóxicos como nitrosaminas, formaldehído, aldehídos, hidrocarburos policíclicos y metales pesados como plomo, cadmio y níquel, todos asociados a enfermedades graves como cáncer, trastornos respiratorios y problemas cardiovasculares. Muchas de estas sustancias se encuentran en productos industriales como pesticidas, brea, petroleo y combustibles e incluso en productos de limpieza.
Además, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva que dificulta dejar el hábito. Aunque aún no existe una evidencia que relacione directamente el vapeo con el cáncer, como ocurrió en su momento con el tabaco convencional, el Dr. Amorín advirtió que no se debe minimizar su riesgo. “Los efectos podrían hacerse evidentes con el tiempo, como ya sucedió con el cigarrillo convencional”, indicó.
“Es urgente desmontar la falsa creencia de que los cigarrillos electrónicos son inofensivos, los riesgos asociados a su consumo van más allá del simple vapor y sus consecuencias a largo plazo pueden ser extremadamente graves”, subrayó.
El cigarrillo tradicional, el asesino que no se ha ido
El especialista también recordó que el cigarro tradicional sigue siendo uno de los principales responsables de enfermedades mortales. Fumar puede causar al menos 25 tipos de cáncer, incluidos los de pulmón, lengua, cavidad oral, laringe y vejiga, además de afectar gravemente a personas gestantes y a quienes se exponen al humo de manera pasiva.
“Un solo cigarro contiene entre 60 y 70 compuestos cancerígenos reconocidos y más de 120 sustancias tóxicas que afectan directamente a los pulmones. Este ataque constante a las células puede derivar en cáncer”, precisó.
Por ello, recomendó evitar todo tipo de exposición al tabaco y al vapeo, promover ambientes libres de humo en el hogar y espacios públicos, e iniciar la educación preventiva desde edades tempranas. También exhortó a la población a realizar chequeos médicos periódicos, especialmente quienes tienen antecedentes familiares de cáncer o una exposición prolongada al humo o vapor.
Asimismo, señaló que, en este 31 de mayo, el INEN, se suma al llamado de la Organización Mundial de la Salud para proteger a las nuevas generaciones del tabaquismo en todas sus formas, invitando a informarse y rechazar su consumo.
Así lo advirtió el Dr. Edgar Amorín Kajatt, cirujano oncólogo y cirujano de tórax y cardiovascular, miembro del Departamento de Cirugía en Tórax del INEN, quien explicó que los vapeadores contienen químicos peligrosos que muchas personas inhalan sin saberlo, entre ellos metales pesados, aditivos perjudiciales e incluso compuestos con potencial cancerígeno.
Dr. Edgar Amorín Kajatt, Investigaciones recientes han identificado en el vapor de estos dispositivos compuestos tóxicos como nitrosaminas, formaldehído, aldehídos, hidrocarburos policíclicos y metales pesados como plomo, cadmio y níquel, todos asociados a enfermedades graves como cáncer, trastornos respiratorios y problemas cardiovasculares. Muchas de estas sustancias se encuentran en productos industriales como pesticidas, brea, petroleo y combustibles e incluso en productos de limpieza.
Además, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva que dificulta dejar el hábito. Aunque aún no existe una evidencia que relacione directamente el vapeo con el cáncer, como ocurrió en su momento con el tabaco convencional, el Dr. Amorín advirtió que no se debe minimizar su riesgo. “Los efectos podrían hacerse evidentes con el tiempo, como ya sucedió con el cigarrillo convencional”, indicó.
“Es urgente desmontar la falsa creencia de que los cigarrillos electrónicos son inofensivos, los riesgos asociados a su consumo van más allá del simple vapor y sus consecuencias a largo plazo pueden ser extremadamente graves”, subrayó.
El cigarrillo tradicional, el asesino que no se ha ido
El especialista también recordó que el cigarro tradicional sigue siendo uno de los principales responsables de enfermedades mortales. Fumar puede causar al menos 25 tipos de cáncer, incluidos los de pulmón, lengua, cavidad oral, laringe y vejiga, además de afectar gravemente a personas gestantes y a quienes se exponen al humo de manera pasiva.
“Un solo cigarro contiene entre 60 y 70 compuestos cancerígenos reconocidos y más de 120 sustancias tóxicas que afectan directamente a los pulmones. Este ataque constante a las células puede derivar en cáncer”, precisó.
Por ello, recomendó evitar todo tipo de exposición al tabaco y al vapeo, promover ambientes libres de humo en el hogar y espacios públicos, e iniciar la educación preventiva desde edades tempranas. También exhortó a la población a realizar chequeos médicos periódicos, especialmente quienes tienen antecedentes familiares de cáncer o una exposición prolongada al humo o vapor.
Asimismo, señaló que, en este 31 de mayo, el INEN, se suma al llamado de la Organización Mundial de la Salud para proteger a las nuevas generaciones del tabaquismo en todas sus formas, invitando a informarse y rechazar su consumo.