Hospital Loayza comprometido en la lucha contra el Cáncer de Ovario

Nota de prensa
• Cada 8 de mayo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, cuyo objetivo principal es el de concientizar a la mujer sobre esta enfermedad.

Fotos: Hospital Loayza

Oficina de Comunicaciones

7 de mayo de 2022 - 10:45 a. m.

Lima, 07/05/2022.- El cáncer de ovario es el más letal considerando solo los órganos del aparato reproductor femenino en el país y una de las principales del mundo, cuyos síntomas más frecuentes en una primera etapa son: dolor e hinchazón abdominal, pélvico y lumbar, sangrado vaginal persistente, estreñimiento, diarrea, pérdida del apetito o sensación de llenura al comer pequeñas cantidades y cansancio extremo; volviéndose más severos conforme vaya avanzando la enfermedad, así lo informó el doctor Luis García Bernal, médico especialista en Ginecología Oncológica y Mama del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.

Agregó que, si bien los síntomas antes descritos son muy generales, si se mantienen constantes por más de dos semanas, es importante que las personas acudan con un ginecólogo para descartar o, en su defecto, identificar la enfermedad que los aqueja, siendo importante la realización de una ecografía para evaluar el estado de los ovarios.

Cabe precisar que, de acuerdo a estadística, se observa que la incidencia en el número de casos nuevos por cada 100 mil habitantes, el Cáncer de Ovario no aparece dentro de los 10 primeros cánceres más frecuentes en el Perú. Sin embargo, cuando observamos la incidencia y mortalidad, aparece dentro de las 10 primeras neoplasias malignas, esto debido a su alta letalidad, ya que el diagnóstico en alrededor del 80% de cáncer de ovario se encuentra en etapas avanzadas, comentó el especialista García Bernal.

Indicó también que, “el cáncer de ovario tiene de fondo una causa genética. El ADN sufre una alteración que no logra corregir, dando como consecuencia que la muerte celular programada se vea afectada, proceso conocido como “apoptosis”, además la proliferación celular de las células cancerosas es descontrolada, teniendo finalmente como efecto la inmortalización y la formación de tumores”

Los factores de riesgo de la enfermedad pueden ser biológicos como modificables, destacó el doctor García, señalando que entre los biológicos tenemos a mujeres cuya menstruación se dio antes de los 9 años, así como mujeres con ciclos menstruales que pasan los 52 años, mujeres que no han tenido hijos o que los llegaron a tener pasados los 35 años. También, mujeres con genes alterados como el gen BRCA1 o BRCA2, los cuales se encuentran asociados a los cánceres de mama y ovarios, predisponiéndolas entre el 20% a 50% a padecer estos males a una edad temprana.

Por otro lado, entre los factores modificables tenemos a aquellas mujeres que hayan recibido tratamiento de reemplazo hormonal, mujeres con dietas pobres en frutas, verduras y ricas en grasas, con falta de actividad física, sobrepeso u obesidad.

Asimismo, las mujeres que han tenido ligaduras de trompas o mujeres que han hecho uso de anticonceptivos, se logra evidenciar una menor probabilidad de sufrir de este tipo de cáncer.

Adicionalmente, comentó que en el Hospital Loayza se puede realizar tanto el diagnóstico como el tratamiento de cáncer de ovario ya que se cuenta con diferentes especialidades y grandes profesionales de la salud. El diagnóstico de la enfermedad se realiza por medio de ecografías transvaginales o pélvicas, tomografías de abdomen completo, además de exámenes de laboratorio y tomas de muestra para biopsias sobre estudios anatomopatológicos. Con un escenario completo del estado de la paciente y de la enfermedad, se identifica si el tratamiento iniciará con un manejo quirúrgico o quimioterapia.

Finalmente, el doctor Luis García Bernal hace un llamado a la acción para crear conciencia en la población sobre la importancia de una detección temprana. Precisó, que la sobrevida del paciente en un estadio 1 con cáncer es del 90%, mientras que en un estadio avanzado ya sea 3 o 4, la sobrevida varía entre el 50% y 10% respectivamente, donde los tratamientos no tienen mucho éxito y la morbimortalidad es alta.