Uso excesivo de celulares y tables provoca aislamiento social en niños y adolenscentes

Nota de prensa
- Uso prolongado de estos equipos genera adicción y conductas de irritabilidad, advierte médico psiquiatra del Hospital Loayza.

Fotos: Hospital Nacional Arzobispo Loayza

Oficina de Comunicaciones

29 de marzo de 2022 - 10:20 a. m.

Lima, 29/03/2022.- Uno de los principales problemas del uso excesivo de artefactos electrónicos, como los celulares o tablets, es que puede provocar aislamiento y dificultad para desarrollar habilidades sociales, tanto en niños como adolescentes, informó la doctora Isabel Vásquez Suyo, Jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Arzobispo Loayza.

Los niños reciben una gran cantidad de estímulos a través de estos aparatos, lo que ocasiona que pierdan la capacidad de concentración en actividades cotidianas para interactuar con otras personas como jugar, participar de reuniones familiares o conversar, dado que, con la interacción humana, no reciben la misma cantidad de estímulos y se aburren con mayor facilidad, además de causarles irritabilidad y dificultad en el desarrollo de su propia imaginación.
Informó también que el desarrollo de habilidades sociales es muy importante, ya que el ser humano es por naturaleza un ser social. Añadió que los niños aprenden las conductas sociales de sus padres y el uso excesivo de celulares hace que se pierda esa conexión. “Se da el caso que muchos padres emplean estos equipos como ‘niñera’ y sus hijos se pueden acostumbrar al ‘entretenimiento’ que ofrece esta máquina y no al de una persona, por lo que pierden la habilidad de la interacción social”, señaló la especialista.
La doctora recomendó que de 0 a 3 años se evite el uso de celulares, de 4 a 7 años su uso sea de media hora y de 8 a 10 años sea de 1 hora, siempre bajo la supervisión de un adulto. Advirtió que es importante establecer límites, ya que se puede crear adicción al uso de estos aparatos en un cerebro vulnerable que aún no reconoce el tiempo y los contenidos que pueden ver, sobre todo en edad pre escolar. Asimismo, advirtió que los niños pueden imitar patrones de conducta que ven en programas o juegos que no son adecuados para la edad y recomendó a los padres no confiarse del filtro de control parental que ofrecen los equipos, apps o páginas, sino que observen los entornos virtuales y aprendan a controlarlos.
Consecuencias del uso excesivo de aparatos electrónicos en los adolescentes
En el caso de los adolescentes, indicó la doctora Vásquez, si bien tienen más edad, aún les falta madurar la regulación de las emociones e impulsos. Con el uso excesivo de celulares los adolescentes se sumergen en las redes sociales y en algunos casos pueden pensar que el contacto en redes sustituye al contacto real, provocando aislamiento y pérdida de interés por estímulos externos. Asimismo, se arriesgan a problemas de acoso virtual y por su edad aún son muy vulnerables a críticas, comentarios o publicaciones que se haga sobre ellos, ya que su auto aceptación aún está en proceso; como consecuencia, son más propensos a sentir vergüenza, baja autoestima o hasta depresión.
Además, pueden llegar a creer que su nivel de aceptación en redes sociales es más importante que la recibida en la realidad, es así que crean un personaje o avatar que se presenta ante las cámaras, pero al volver a la realidad les causa angustia no recibir el mismo aprecio que habían ganado en redes sociales; agregó que suelen confundir el tener popularidad con autoestima y respeto.
La especialista indicó que el aislamiento social causado por la preferencia de la vida virtual muchas veces se da en menores que no reciben afecto, atención o límites en el hogar. Por tanto, recomendó a los padres acercarse más a sus hijos e interesarse por sus gustos, no con el fin de invadir su espacio, sino para reforzar vínculos y mejorar la comunicación.
Finalmente, comentó la doctora Vásquez, en el Servicio de Salud Mental del Hospital Loayza se brinda apoyo y atención a niños y adolescentes que han pasado por ciber acoso o que tienen problemas de ansiedad o agresividad por su adicción a los aparatos electrónicos. Asimismo, con la participación de la familia se brinda un tratamiento que puede incluir consejería, psicoterapia, terapia de familia o fármacos, dependiendo de cada caso.