RECOMIENDAN A LA POBLACION DE RIESGO REALIZARSE PRUEBA DE DESCARTE DE VIH CADA TRES MESES

Nota de prensa

28 de noviembre de 2013 - 12:00 a. m.

Diagnóstico temprano del VIH es clave para que el portador del virus pueda llevar una vida normal y segura con un adecuado tratamiento antirretroviral. Lima, 28/11/13.- “Solo entre el 30% y 40% de personas infectadas con VIH presentan, durante los inicios de esta enfermedad, síntomas agudos semejantes a la ‘influenza’ y de manera prolongada (dolor de cabeza, fiebre, malestar general, debilidad muscular, alergia en la piel). En el resto de casos (60% - 70%), el virus se desarrolla de forma silente o sin presentar síntomas, hasta llegar a la fase SIDA”, sostiene el doctor Aldo Luccheti Rodríguez, médico asistente del Servicio de Infectología del Hospital Loayza. El especialista explica que las personas expuestas al contagio del VIH son, en principio, todas aquellas que han tenido o tienen relaciones sexuales sin empleo del preservativo, hecho que compromete a la mayoría de la población sexualmente activa. A ello, agrega, se suman otras conductas riesgosas que pueden incrementar la posibilidad de transmisión como el inicio temprano de las relaciones sexuales, tener más de una pareja sexual, desconocimiento de medidas preventivas, entre otros. “Se estima que en el país, 97% de los casos de contagio de VIH se da a través de las relaciones sexuales no protegidas, un 2% por transmisión vertical (madre – hijo)  y 1% por vía sanguínea”, asegura. Pruebas de descarte de VIH son parte de los chequeos preventivos El doctor Luccheti refiere que es necesario que las pruebas de descarte de VIH en los grupos de riesgo sean más frecuentes –cada tres meses en promedio-, pues forman parte del chequeo médico preventivo y contribuyen a llevar un adecuado control sobre la salud sexual. “Ante un diagnóstico temprano del VIH y posterior inicio del tratamiento antirretroviral, el paciente tiene altísimas probabilidades de llevar una vida normal y controlada, de tal manera que no existan restricciones en sus actividades diarias. En el caso de mujeres gestantes portadoras, el inicio de tratamiento temprano puede además evitar la transmisión madre-hijo en un 99%”, asegura el infectólogo. Actualmente, añade, se calcula que el Hospital Loayza existen entre 2500 y 3000 personas que reciben Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA). En ellos, las tasas de morbimortalidad son prácticamente nulas, gracias a que se les diagnosticó oportunamente esta enfermedad. “El VIH ya no es más una sentencia de muerte. Si esta se diagnostica a tiempo, la persona portadora puede vivir el resto de su vida sin ningún problema. Por ello, el primer paso es romper ese ‘estigma’ que tienen muchos sobre esta enfermedad, pues todos estamos expuestos”, concluye.