DIABETES MAL CONTROLADA GENERAPÉRDIDA PROGRESIVA DE LA VISIÓN
Nota de prensa

13 de noviembre de 2013 - 12:00 a. m.
Tratamiento oftalmológico debe ir complementado con un adecuado control metabólico de la diabetes. Lima, 13/11/13.- “Visión borrosa, sangrado, edema macular (acumulación de líquido en la mácula), desprendimiento de la retina, son algunos de las problemasgenerados por el deterioro de los vasos sanguíneos de la retina del ojo, a causa de la diabetes mal controlada.”, sostiene el doctor Guillermo Barriga Salaverry, Jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Loayza. El especialista explica que esta enfermedad, denominada ‘Retinopatía Diabética’,es una complicación de la diabetes mellitus generada sobre el sistema óptico y que, de no recibir el tratamiento médico oportunamente, puede producir la pérdida progresiva de la visión, hasta producir ceguera. “Losestadios iniciales y moderadosde esta patologíasurgen de manera silente, luego deque una persona diabética no ha llevadoun adecuado control médico, en promedio, durante unos10 años”, asegura el médico oftalmólogo.Por ello, advierte que mientras mayor sea el tiempoen que la persona no cuente con el tratamiento médico respectivo, mayor será el daño irreversiblesobre la retina, y en consecuencia, sobre la capacidad de visión. La retina, recuerda, es un tejido sensible a la luz ubicado en la zona interior del ojo, encargado de captar las imágenes a través del sistema óptico del ojo y transformarlas en señales nerviosas, para luego enviarlas al cerebro. LA RETINOPATÍA DIABÉTICA ES IRREVERSIBLE PERO CONTROLABLE El doctor Barrigaseñala que existen cuatro niveles de severidad en la retinopatía diabética y que cada uno de ellos cuenta con un tratamiento específico para frenar el avance de esta enfermedad, mas no contrarrestar aquellos daños ya producidos. En las primeras tres etapas, conocidas como ‘No Proliferativa leve’, ‘No Proliferativa Moderada’ y ‘No Proliferativa Severa’, la atención oportuna del especialista puede reducir la pérdida parcialde la visión. Sin embargo, alerta el oftalmólogo, en la etapa ‘Proliferativa’ -la más grave y avanzada- es frecuente el sangrado y aparición de pequeñas cicatrices sobre la retina y demás partes del ojo, debidoa un crecimiento “anormal” de nuevos vasos sanguíneos (neovascularización), dejando al paciente con probabilidades casi nulas de conservar la visión. “Los factores de riesgo de la retinopatía diabética están asociados a los altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial, antecedentes familiares de diabetes, entre otros; por lo que la diabetes no afecta únicamente al sistema ocular, sino también al sistema cardio- y cerebrovascular, sistema renal, entre otros”, agrega. Por ese motivo, enfatiza, el tratamiento debe ir siempre enfocado a los estadios iniciales y para ello, todo paciente diabético debe pasar por una evaluación oftalmológica al menos un vez al año y ya la par con el tratamiento metabólico a cargo de los médicos endocrinólogos.