CONSUMO EXCESIVO DE LÍQUIDOS EN PERSONAS CON PROBLEMAS RENALES PUEDE SER PERJUDICIAL
Nota de prensa
31 de enero de 2014 - 12:00 a. m.
Ingerir entre 1.5 y 2 litros de liquido es lo esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y se recomienda evitar bebidas energizantes y con alto contenido de azúcar. Lima, 31/01/14.- El consumo de abundantes líquidos es una buena alternativa para evitar la deshidratación durante la temporada de verano. Sin embargo, esta actividad en las personas con problemas en los riñones puede resultar perjudicial, debido a que estos ya no cuentan con la capacidad de eliminar la cantidad de líquidos que se ingiere a través de la orina. Así lo sostiene el doctor Boris Medina Santander, médico asistente del Servicio de Nefrología del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, quien además precisa que estos órganos, al ser deficientes, tampoco pueden actuar como ‘filtros’ para eliminar el exceso de sodio, potasio y calcio, así como otros componentes considerados desechos del metabolismo. “Una ingesta de líquidos mayor a lo que el organismo puede tolerar, generaría en las personas con insuficiencia renal o nefropatía (enfermedad del riñón), hinchazón en los píes, piernas, cara y el cuerpo en general, por retención de líquidos”, advierte el nefrólogo. Así mismo, esta situación puede provocar también que el corazón no funcione adecuadamente – insuficiencia cardiaca - por exceso de líquidos dentro de la circulación, generando cansancio fácil y dificultad para respirar mientras uno se encuentre echado. Todo ello se debe, porque las personas con insuficiencia renal de cualquier origen no pueden controlar adecuadamente el consumo de líquidos, ni eliminar las toxinas y desechos de la sangre. “Las personas que tienen diabetes, hipertensión, infecciones urinarias frecuentes y síndrome nefrótico, así como los adultos mayores, son los más propensos a presentar esta complicación renal, por lo que se requiere chequeos médicos y evaluación de su función renal en forma periódica”, remarca. No obstante, aclara el nefrólogo, existen algunos casos en los cuales se indica un mayor consumo de líquidos, como por ejemplo, pacientes con cálculos o litiasis. Consumir más líquidos no significa tomar en exceso “La cantidad de líquido que el organismo necesita debe ir siempre en proporción al volumen corporal. En general, se recomienda no excederse de los 30 centímetros cúbicos por kilo de peso, lo que hace estimar el promedio entre 1,5 y 2 litros diarios”, afirma el doctor Medina. Explica además que el consumo de los mismos va a estar determinado por el tipo actividades diarias, “Si una persona sana no realiza ejercicios, no práctica deporte y no suda mucho, no debería ingerir una cantidad mayor a lo que normalmente consume”, asegura. De otro lado, el especialista comenta que en estas épocas es frecuente ver a muchas personas con una botella de agua que lleva a todos lados, práctica innecesaria que conlleva a ingerir una cantidad de líquido que el cuerpo no necesariamente requiere, y sin considerar que durante el día también se consumen estos en el desayuno, almuerzo y cena, entre otros momentos. Cabe mencionar que las gaseosas, bebidas energizantes y refrescos, tienen dentro de sus componentes bastante azúcar y electrolitos que pueden no ser de utilidad necesaria, y más aun, pueden condicionar sobrepeso. Recomendaciones para prevenir enfermedades renales Según el doctor Medina, los chequeos preventivos de los riñones deben ser cada dos o tres años en los jóvenes, y partir de los 35 años de edad, este debe ser anual. Los análisis de rutina, explica, constan básicamente de un examen de orina y muestra de sangre, los cuales permiten detectar si existe alguna complicación en el funcionamiento de los riñones. “Las fases iniciales de cualquier problema renal son asintomáticas, es decir, las personas no sienten algún malestar y cuando comienzan a percibirlo, significa entonces que estas nefropatías han llegado a un estado avanzado. Por ello la importancia de los chequeos preventivos”, finaliza.