Caso único: La exitosa intervención del Hospital Loayza a paciente con embarazo ectópico en una cicatriz de cesárea
Nota de prensaAngela Rios, una joven de 26 años, logró salvar su vida y conservar su útero gracias a una exitosa intervención laparoscópica realizada en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza.




Fotos: Oficina de Comunicaciones
29 de octubre de 2025 - 4:06 p. m.
Lima, 30/10/2025. – Angela Rios, una joven de 26 años, logró salvar su vida y conservar su útero gracias a una exitosa intervención laparoscópica realizada en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza. El caso correspondía a un embarazo ectópico implantado en la cicatriz de una cesárea previa, una condición poco frecuente y de alto riesgo para la salud materna.
"La paciente ingresó con hemorragia vaginal y dolor pélvico intenso. Tras evaluar el caso, en Ginecología sospechamos de un embarazo ectópico", explicó el doctor Roberto Ávila Matos, jefe de Servicio de Ginecología y médico de cabecera. "Este tipo de hallazgo, el embarazo en una cicatriz de cesárea, es muy raro y peligroso. Tras los exámenes, confirmamos que el embrión se había implantado allí, poniendo en riesgo la vida de la paciente por la inminente posibilidad de ruptura uterina y sangrado masivo. Su detección temprana fue clave."
Ante la gravedad del diagnóstico, los especialistas optaron por un manejo conservador y escalonado, priorizando la estabilidad de la paciente y la preservación del útero. El tratamiento incluyó una inyección intrasacular (en el saco gestacional), seguida de la regulación de los niveles de hemoglobina y, posteriormente, una cirugía laparoscópica de emergencia para retirar el tejido gestacional. Gracias a la atención oportuna, a la adquisición de nuevos equipos en el hospital y la experiencia del equipo médico, la paciente logró recuperarse satisfactoriamente.
La situación generó una profunda angustia en Angela, madre de un niño de diez años. "Fue un proceso emocional complejo; casi un mes de hospitalización, aunque los doctores y enfermeras han sido muy atentos conmigo", expresó, pues su mayor anhelo era dejar atrás el riesgo y volver a su hogar. Afortunadamente, y gracias al éxito de la intervención, la paciente fue dada de alta, culminando su batalla médica con el esperado reencuentro con su hijo y su familia, marcando el cierre de un capítulo verdaderamente difícil.
En este sentido, el Hospital Loayza hace un llamado a todas las mujeres con historial de cesáreas a mantener una vigilancia médica rigurosa y a no minimizar síntomas pélvicos o sangrados inusuales, pues la prontitud en el diagnóstico es, en estos casos, sinónimo de vida.
"La paciente ingresó con hemorragia vaginal y dolor pélvico intenso. Tras evaluar el caso, en Ginecología sospechamos de un embarazo ectópico", explicó el doctor Roberto Ávila Matos, jefe de Servicio de Ginecología y médico de cabecera. "Este tipo de hallazgo, el embarazo en una cicatriz de cesárea, es muy raro y peligroso. Tras los exámenes, confirmamos que el embrión se había implantado allí, poniendo en riesgo la vida de la paciente por la inminente posibilidad de ruptura uterina y sangrado masivo. Su detección temprana fue clave."
Ante la gravedad del diagnóstico, los especialistas optaron por un manejo conservador y escalonado, priorizando la estabilidad de la paciente y la preservación del útero. El tratamiento incluyó una inyección intrasacular (en el saco gestacional), seguida de la regulación de los niveles de hemoglobina y, posteriormente, una cirugía laparoscópica de emergencia para retirar el tejido gestacional. Gracias a la atención oportuna, a la adquisición de nuevos equipos en el hospital y la experiencia del equipo médico, la paciente logró recuperarse satisfactoriamente.
La situación generó una profunda angustia en Angela, madre de un niño de diez años. "Fue un proceso emocional complejo; casi un mes de hospitalización, aunque los doctores y enfermeras han sido muy atentos conmigo", expresó, pues su mayor anhelo era dejar atrás el riesgo y volver a su hogar. Afortunadamente, y gracias al éxito de la intervención, la paciente fue dada de alta, culminando su batalla médica con el esperado reencuentro con su hijo y su familia, marcando el cierre de un capítulo verdaderamente difícil.
En este sentido, el Hospital Loayza hace un llamado a todas las mujeres con historial de cesáreas a mantener una vigilancia médica rigurosa y a no minimizar síntomas pélvicos o sangrados inusuales, pues la prontitud en el diagnóstico es, en estos casos, sinónimo de vida.



