Parkinson: afecta a 3 de cada 100 adultos mayores
Nota de prensaEsta cifra aumenta significativamente en poblaciones mayores de 75-80 años, llegando a 3 personas por cada 100. La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común.




Fotos: Oficina de Comunicaciones
11 de abril de 2025 - 4:59 p. m.
Lima, 11/04/2025 – Esta cifra aumenta significativamente en poblaciones mayores de 75-80 años, llegando a 3 personas por cada 100. La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común.
En el Día Mundial del Parkinson, el Hospital Nacional Arzobispo Loayza entrevistó al Dr. Juan Carlos Lazo Velásquez, médico neurólogo, quien explicó que esta enfermedad es un trastorno neurodegenerativo que afecta el control del movimiento. Sus síntomas principales incluyen lentitud de movimientos, rigidez muscular y temblores. Aunque su causa exacta aún es desconocida, se considera idiopática, (es decir de causa desconocida), con componentes genéticos y ambientales.
El Parkinson puede manifestarse de dos formas: una con temblores visibles en reposo, y otra con rigidez y lentitud en las extremidades, a veces con dolor, lo que puede confundirse con problemas articulares. El diagnóstico se realiza principalmente mediante evaluación clínica, historia médica y examen neurológico, complementado con estudios de imágenes para descartar otras afecciones.
Cuando no se encuentran causas secundarias y los síntomas siguen una evolución típica, se confirma la sospecha de Parkinson. Factores de riesgo incluyen antecedentes familiares, especialmente en casos de aparición temprana, y exposición a toxinas como pesticidas o solventes. Aunque suele presentarse después de los 60 años, también puede afectar a personas jóvenes e incluso a niños, en casos muy poco comunes.
El tratamiento más común es con levodopa (carbidopa), que suple la deficiencia de dopamina en el cerebro, esto se consume previa recomendación del médico. Si bien no existe una cura, este tratamiento mejora notablemente la calidad de vida del paciente.
El Dr. Lazo resalta que el abordaje debe ser integral, incluyendo fisioterapia, nutrición y apoyo psicológico para mantener la movilidad y el bienestar emocional. Aunque la enfermedad puede deteriorar la calidad de vida, no siempre implica una incapacidad total. Con tratamiento adecuado, muchas personas logran llevar una vida activa, aunque la evolución del Parkinson puede variar considerablemente entre pacientes.