Día Internacional del Asperger: Conocimiento y Esperanza para un Futuro Inclusivo
Nota de prensa
Fotos: Hospital Loayza
18 de febrero de 2025 - 12:45 p. m.
Lima, 18/02/2025.- Cada 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Asperger, una fecha clave para visibilizar esta condición del espectro autista y fomentar la comprensión hacia quienes lo viven. Según el doctor Marco Antonio Limache Tueros, médico psiquiatra del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, el Asperger impacta las habilidades sociales y comunicativas, dificultando la interacción, el inicio de relaciones y la comprensión del lenguaje no verbal.
Esta condición afecta diversas capacidades del comportamiento, lo que puede generar desafíos en la vida diaria de las personas diagnosticadas, señaló el especialista, quien agregó que las personas con Asperger presentan dificultades para establecer empatía y comprender el lenguaje corporal o las expresiones faciales. Sin embargo, suelen desarrollar intereses profundos en temas específicos de su interés, como puede ser conocimiento en música, astronomía, paleontología u otros. Además, se caracterizan por una conducta peculiar, con rigidez en sus rutinas, dificultad para aceptar cambios y una sensibilidad variable a los estímulos sensoriales.
Por otro lado, en los últimos años, los casos de Asperger han ido en aumento. Según el doctor Limache, esto se debe a un mejor reconocimiento del trastorno y a diagnósticos más oportunos. "El Asperger tiene un componente genético, y factores como la edad avanzada de los padres que puede influir en su aparición", explica el especialista. Durante el año 2024, el servicio de Salud Mental del hospital atendió 56 nuevos casos de Asperger, reflejando la necesidad de continuar fortaleciendo la atención y el apoyo a estos pacientes.
De igual forma, los síntomas del Asperger pueden variar según la edad. En la niñez temprana (2-4 años), se observa una menor atención conjunta, preferencia por el juego solitario y conductas repetitivas como aleteo o balanceo. Generalmente, el diagnóstico se establece a partir de los 3 años, cuando los signos son más evidentes. En la adolescencia y adultez, las dificultades para socializar, la rigidez ante cambios y la fijación por intereses específicos se vuelven más notorias, afectando la vida cotidiana.
Por consiguiente, el Asperger no es una enfermedad, por lo que no tiene un tratamiento específico. No obstante, existen terapias que pueden mejorar la comunicación y la adaptación social. Entre ellas se incluyen la terapia de lenguaje, terapia de comportamiento y terapia ocupacional. "El objetivo es proporcionar herramientas para que las personas con Asperger puedan desenvolverse de la mejor manera posible en su entorno", señala el doctor Limache.
Finalmente, el Hospital Nacional Arzobispo Loayza cuenta con un servicio especializado en salud mental infantil, donde se ofrecen consultas de psiquiatría y psicología. Además, se realizan terapias ocupacionales y de lenguaje en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.
Esta condición afecta diversas capacidades del comportamiento, lo que puede generar desafíos en la vida diaria de las personas diagnosticadas, señaló el especialista, quien agregó que las personas con Asperger presentan dificultades para establecer empatía y comprender el lenguaje corporal o las expresiones faciales. Sin embargo, suelen desarrollar intereses profundos en temas específicos de su interés, como puede ser conocimiento en música, astronomía, paleontología u otros. Además, se caracterizan por una conducta peculiar, con rigidez en sus rutinas, dificultad para aceptar cambios y una sensibilidad variable a los estímulos sensoriales.
Por otro lado, en los últimos años, los casos de Asperger han ido en aumento. Según el doctor Limache, esto se debe a un mejor reconocimiento del trastorno y a diagnósticos más oportunos. "El Asperger tiene un componente genético, y factores como la edad avanzada de los padres que puede influir en su aparición", explica el especialista. Durante el año 2024, el servicio de Salud Mental del hospital atendió 56 nuevos casos de Asperger, reflejando la necesidad de continuar fortaleciendo la atención y el apoyo a estos pacientes.
De igual forma, los síntomas del Asperger pueden variar según la edad. En la niñez temprana (2-4 años), se observa una menor atención conjunta, preferencia por el juego solitario y conductas repetitivas como aleteo o balanceo. Generalmente, el diagnóstico se establece a partir de los 3 años, cuando los signos son más evidentes. En la adolescencia y adultez, las dificultades para socializar, la rigidez ante cambios y la fijación por intereses específicos se vuelven más notorias, afectando la vida cotidiana.
Por consiguiente, el Asperger no es una enfermedad, por lo que no tiene un tratamiento específico. No obstante, existen terapias que pueden mejorar la comunicación y la adaptación social. Entre ellas se incluyen la terapia de lenguaje, terapia de comportamiento y terapia ocupacional. "El objetivo es proporcionar herramientas para que las personas con Asperger puedan desenvolverse de la mejor manera posible en su entorno", señala el doctor Limache.
Finalmente, el Hospital Nacional Arzobispo Loayza cuenta con un servicio especializado en salud mental infantil, donde se ofrecen consultas de psiquiatría y psicología. Además, se realizan terapias ocupacionales y de lenguaje en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.