Del duelo a la esperanza: una historia que renace en el Hospital Hipólito Unanue.

El Hospital Nacional Hipólito Unanue se convirtió en el espacio donde la esperanza tomó forma, gracias al acompañamiento de un equipo médico especializado. La historia corresponde a un paciente varón de 45 años que, tras atravesar una de las pérdidas más dolorosas que puede experimentar una familia —el fallecimiento de su menor hija—, decidió junto a su esposa aferrarse a la esperanza de volver a formar un hogar lleno de vida. En medio del duelo, ambos encontraron en la medicina una posibilidad para reconstruir su proyecto familiar, optando por una reversión de vasectomía como un paso hacia un nuevo comienzo.

La reversión de vasectomía o vasovasostomía es una cirugía de alta complejidad que requiere técnica microquirúrgica, equipamiento especializado y una evaluación individualizada, ya que cada paciente carga consigo no solo una condición clínica distinta, sino también una historia personal única. El Dr. Néstor Avilés, jefe del Servicio de Urología, señaló que el éxito del procedimiento, que se realiza pocas veces en hospitales públicos, depende de múltiples factores, precisando que, en determinados casos, las probabilidades pueden ser alentadoras.

La intervención fue realizada por el equipo del Servicio de Urología, liderado por el Dr. Néstor Avilés Martínez, junto al Dr. Miguel Díaz Borja y el Dr. Telmo Manyari, médicos urólogos asistentes, quienes abordaron el procedimiento con sensibilidad y profesionalismo.

La cirugía tuvo una duración aproximada de siete horas y la evolución del paciente fue favorable. Más allá del resultado clínico, el paciente destacó profundamente la calidad humana de la atención recibida, “la atención en general muy cordial, muy amable. Me preguntaban por el caso y yo les comentaba, y sentía mucha empatía de todo el personal. Eso me gustó mucho, no sentirme solo” resalta el paciente. Para él, esta intervención no solo significó una cirugía, sino una oportunidad para sanar, reconstruir y volver a soñar con la paternidad.

Con este tipo de casos, el Hospital Nacional Hipólito Unanue reafirma su compromiso con una atención que pone al paciente en el centro, combinando alta especialización médica con un enfoque humano y sensible, y demostrando que dentro del sistema público de salud también se pueden brindar oportunidades que transforman vidas.