Las mascarillas son una barrera simple para ayudar a evitar contagios, los estudios demuestran que reducen la dispersión de gotas que ingresan a través de la boca o nariz de las personas.  

Ponerse una mascarilla puede limitar la propagación de enfermedades respiratorias como la COVID-19, sin embargo se debe tomar medidas del uso correcto de la mascarilla en lugares públicos. 

Es recomendable lavarse las manos antes de colocarse la mascarilla posteriormente cubra la nariz y la boca, y asegúrela por debajo de la barbilla, presione la pinza nasal para garantizar su uso correcto, finalmente es importante desechar la mascarilla si esta húmeda sin tocar la parte frontal para luego lavarse las manos a fin de reducir el riesgo de contaminación. 

También es necesario cumplir con el distanciamiento social, evitar el contacto físico manteniendo una distancia de 1.5 mtrs de cualquier persona, lavarse constantemente las manos con agua y jabón durante 20 segundos y mantener los ambientes ventilados, abriendo las ventanas y puertas, y evitar tocarse la nariz, boca y ojos. 

Así mismo los especialistas recomiendan no estar mucho tiempo expuestos al sol ya que se puede generar enrojecimiento en la piel, debido al exceso de sudoración y al rose de la mascarilla.