Pacientes trasplantados de riñón del Hospital Cayetano Nacional Heredia se insertan con éxito a la vida laboral

Clavelina y Edwin son dos ejemplos de vida, pues contra viento y marea, recobraron su salud gracias al trasplante de riñón que recibieron de donantes cadavéricos y cuya operación fue posible gracias a los esfuerzos de un equipo multidisciplinario de médicos cirujanos, nefrólogos, enfermeras y técnicos, de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Nacional Cayetano Heredia. 

 

En el marco del Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos; ambos receptores de riñón quisieron brindar su testimonio y agradecer a quienes hicieron posible su recuperación de la enfermedad renal crónica que ambos padecían. Actualmente, tras algunos años de haberse operado, tanto Clavelina y Edwin, prestan sus servicios al hospital que los cobijó en aquellos momentos difíciles, y ofrecen un trato amable a pacientes y personal de salud que usan los ascensores del bloque de hospitalización.  

 

El director general, Dr. Segundo Acho Mego, señaló que la donación de órganos y tejidos es un acto de generosidad que puede tener un impacto profundo y positivo en la vida de quienes lo necesitan. “Alentamos a todos a considerar la posibilidad de convertirse en donantes y a compartir su decisión con sus seres queridos. Juntos, podemos marcar la diferencia y ofrecer esperanza a aquellos que esperan un trasplante para seguir viviendo”, señaló.

 

Edwin Brian Estrada Luna, de 31 años, recibió por donación cadavérica un riñón hace 7 años y hasta el momento, sigue una vida sana tratando de no adquirir infecciones en sus actividades diarias. “Me dializaban todos los días y mis padres siempre se preocupaban por mi salud. Pero tras la operación mi vida cambió. Ahora puedo dedicarme a trabajar como técnico de computadoras y a otras actividades que ayudan a sostener mi hogar. Gracias al hospital y a sus médicos puedo vivir una vida tranquila”, señaló.

 

Por su parte, Clavelina Solano Sifuentes, cuyos años no quiso revelar por pudor, es una madre abnegada y graduada en contabilidad. Por azares del destino y por complicaciones de su enfermedad renal crónica, hicieron difícil desenvolverse en el plano laboral, pero en ningún momento, según dijo, perdió las esperanzas de salir adelante y cuidar a su pequeña hija. “En el 2012 me operaron. Antes de eso, mi vida estaba plagada de dolores por este mal renal. Tuve que dializarme y gracias a Dios, junto con el trato humano de todo el personal de este hospital, se encontró al donante, lo cual siempre estaré agradecida”, compartió.

 

Así como el caso de Clavelina y Edwin, miles de pacientes están en la lista de espera para el trasplante de un órgano esencial para seguir viviendo. El Hospital Nacional Cayetano Heredia, a través de la Unidad de Trasplante Renal, ha realizado 142 trasplantes de riñón desde que fue creada. Para contribuir con el desarrollo personal de sus pacientes trasplantados, actualmente convocó ambos ex pacientes para prestar sus servicios en la Oficina de Mantenimiento y Servicios Generales.

 

Para ser donante voluntario de órganos y tejidos, hay que ser mayor de 18 años. Además, hay que solicitar, en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) que en tu DNI se exprese tu voluntad de ser donante de órganos.

 

Tu decisión puede salvar muchas vidas y dejar un legado de amor y compasión que perdurará para siempre.