Hospital de Emergencias Pediátricas: cada historia es un acto de fe y esperanza
Nota de prensa
6 de noviembre de 2025 - 10:00 a. m.
A nuestra institución llegan a diario padres de familia que confían en nuestros profesionales en la mejora y cuidado de la vida de sus pequeños. Esta vez, conocimos a Rosa, una madre de 40 años junto a su menor hijo (K.A.), de apenas un año, quienes llegaron a la institución el 21 de septiembre procedente del distrito de San Juan de Lurigancho. “Lo traje porque respiraba muy rápido y tenía bastante tos y fiebre. En emergencia me dijeron que estaba grave, pero de inmediato lo auxiliaron y lo hospitalizaron”, recuerda con la voz entrecortada.
El pequeño fue diagnosticado con neumonía y cardiopatía congénita, tras unos días en sala de hospitalización, pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde recibió atención permanente del equipo multidisciplinario del HEP.
Durante los momentos más difíciles, Rosa recordó las palabras de una de las profesionales del hospital: “Nunca pierdas la fe, confía en Dios y en tu hijo”. Un mensaje que la acompañó mientras esperaba la recuperación de su bebé.
Hoy, el menor sigue su tratamiento y terapia en el servicio de hospitalización para fortalecer sus pulmones, mientras su mamá agradece al hospital por la atención brindada. “Ellos hacen lo posible, para que nuestros niños mejoren, gracias a todos que atienden bien a mi hijito”.
Cada historia como la de Rosa y su pequeño nos recuerda que, detrás de cada emergencia, hay amor, esperanza y el compromiso de un equipo que trabaja cada día por la salud de nuestros niños.
- Hospital de Emergencias Pediátricas, 40 años de Historia - ¡Siempre Calidad!
El pequeño fue diagnosticado con neumonía y cardiopatía congénita, tras unos días en sala de hospitalización, pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde recibió atención permanente del equipo multidisciplinario del HEP.
Durante los momentos más difíciles, Rosa recordó las palabras de una de las profesionales del hospital: “Nunca pierdas la fe, confía en Dios y en tu hijo”. Un mensaje que la acompañó mientras esperaba la recuperación de su bebé.
Hoy, el menor sigue su tratamiento y terapia en el servicio de hospitalización para fortalecer sus pulmones, mientras su mamá agradece al hospital por la atención brindada. “Ellos hacen lo posible, para que nuestros niños mejoren, gracias a todos que atienden bien a mi hijito”.
Cada historia como la de Rosa y su pequeño nos recuerda que, detrás de cada emergencia, hay amor, esperanza y el compromiso de un equipo que trabaja cada día por la salud de nuestros niños.
- Hospital de Emergencias Pediátricas, 40 años de Historia - ¡Siempre Calidad!