Durante desembalse quirúrgico operan a dos bebés con hernias diafragmáticas congénitas

Nota de prensa
Médicos especialistas en Cirugía Pediátrica también pusieron a salvo a niño que recibió bala perdida en la cadera y a recién nacidos con gastrosquisis y hernia diafragmática congénitas.
ARCHIVO PDF FOTO 1
ARCHIVO PDF FOTO 3
ARCHIVO PDF FOTO 4
ARCHIVO PDF FOTO 5

Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional

7 de febrero de 2024 - 4:33 p. m.

En un solo día, siete menores de edad, de entre 0 y 14 años, fueron operados de diversas patologías como parte del desembalse quirúrgico que aplica el Hospital de Lima Este – Vitarte, en el marco de la directiva del Ministerio de Salud (Minsa) para atender con mayor rapidez y oportunamente a sus pacientes.

Uno de los cirujanos pediatras, el doctor Max Bendezú Jaime, quien operó con éxito dos hernias diafragmáticas congénitas y, hoy, los progenitores de uno de los bebes agradecen el tratamiento especializado del HLEV para salvar la vida de su recién nacido hijo “Frank”, un recién nacido de 1 día de vida y menos de 3 kilogramos de peso.

La madre Fiorella A. R., procedente de Chosica, contó que la salud de su segundo hijo marcha muy bien tras 7 días de ser operado y que el doctor Bendezú, al tomar el caso, manifestó que “su hijo merece una oportunidad de vida”. Reveló, además, que durante el embarazo llevó sus controles en una clínica, pero que nada se compara con la atención que recibió luego en el Hospital de Lima Este – Vitarte, “una verdadera clínica de la sanidad pública”.

Recordemos que una hernia diafragmática es una anomalía congénita que consiste en una abertura anormal en el diafragma que permite que parte de los órganos abdominales se muevan hasta la cavidad torácica cerca de los pulmones.

El doctor Max Bendezú también operó a “Adara”, de un mes de nacida, bajo la misma sintomatología, y su madre, M.C.F., de 24 años, vecina del AA.HH. Micaela Bastidas, resaltó la “atención muy buena” que tanto ella como su hija han recibido en este nosocomio.

CAPACIDAD Y TECNOLOGÍA. En la previa del desembalse quirúrgico, el EQUIPO DE CENTRO QUIRURGICO: Cirujanos pediátricos, médicos anestesiólogos, licenciadas en enfermería con especialización en Sala de Operaciones y personal de apoyo también pusieron a salvo a un niño de 7 años que, mientras dormía, recibió una bala perdida que se alojó en su cadera, “una región importante para el movimiento de los miembros inferiores”.

“Este cuerpo extraño fue retirado mediante un proceso quirúrgico, con el personal idoneo y el equipo apropiado, como el Arco en C. A través de rayos X se pudo hacer el seguimiento al objeto y saber su ubicación exacta, es por eso que la incisión es pequeña y el procedimiento bastante corto, duró de 20 a 30 minutos ya que el moderno equipamiento del hospital lo permite”, agregó el galeno.

Respecto de los peligros que corría el menor en caso de demorarse o no hacerse la cirugía, el cirujano es claro: “Pudo enfrentar problemas severos, por ejemplo, los infecciosos: un cuerpo extraño metálico puede generar una infección porque está lleno de microrganismos. Y un proyectil está hecho de plomo y el plomo puede ir liberándose a la sangre y ocasionar una intoxicación. También el alojamiento cerca de la cadera pudo ocasionar que el proyectil se ubique junto a la articulación o alguna estructura importante y limitar el funcionamiento del miembro inferior derecho: fémur, la cadera, la pelvis, y hacer una artrosis. El niño no podría caminar bien. Todo eso se ha evitado y ahora está en buenas condiciones y realizar su vida de manera normal”.

GASTROSQUISIS. El HLEV no solo ofrece la cirugía pediátrica infantil, también la cirugía neonatal, y una patología muy severa tratada recientemente, es la gastrosquisis, un defecto de la pared abdominal.

“No es muy frecuente, los factores de riesgo están en las madres adolescentes o madres que han consumido algunos medicamentos en el primer trimestre de embarazo. Se da 1 en cada 50 mil partos en Lima, en el Perú es 1 por cada 25 mil, aunque sabemos que hay un subregistro, es decir, niños que fallecen dentro del útero y por ende no llegan a nacer y no se evidencia la malformación. Como hospital de tercer nivel tenemos que solucionar quirúrgicamente estos males, estamos activados con la cirugía neonatal: malformaciones, ano imperforado, encefaloceles, hernias diafragmáticas, atresias intestinales, atresias esofágicas, tumores benignos de nacimiento, enfermedades pilóricas, etc.”, cuenta el médico.

Resalta una vez más que el éxito de estas operaciones no sería posible sin el equipo humano, no solamente médico sino también el personal de apoyo, el personal de enfermería. “Además, tenemos una UCI neonatal y otra UCI pediátrica totalmente equipadas, que cuentan también el recurso tecnológico: Ventiladores mecánicos, máquinas de anestesia de última generación, nutrición, medicamentos e insumos necesarios para la atención de los recién nacidos y niños. Es decir, tenemos activa una Unidad de Cirugía Pediátrica y Neonatal que el año pasado realizaron mas de 350 cirugías exitosamente”.