Hospital de Lima Este-Vitarte: Piero Pascual nos enseña a vivir bien y deja a un costado su diagnóstico

Nota de prensa
“Si yo desde el día uno que nací, hasta ahorita, no he perdido ninguna de mis facultades, por qué la sociedad me cataloga como alguien con discapacidad”.
Archivo PDF foto 1
Archivo PDF foto 2
Archivo PDF foto 3
Archivo PDF foto 4
Archivo PDF foto 5

Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional

19 de octubre de 2023 - 10:25 a. m.

“Yo no considero tener una discapacidad”

Tu ponencia se titula “Vivir bien”. ¿Realmente se puede vivir bien con una discapacidad? No faltarán quienes digan que es una osadía o una utopía. 

Sí, suena para algunos descabellado, para otros no tanto, pero básicamente se trata de cómo tú percibes el exterior y puedes vivir con eso. O sea, cuando no nos adaptamos del todo o creemos que sí, siempre vivimos con algún tipo de conflicto o con algún tipo de fricción, fricción interna obviamente, pero una vez que ya empiezas a reflexionar o a trabajar en ti mismo y te aceptas, es cuando empiezas a disfrutar un poco la vida. Y cuando comienzas a aceptarte y a disfrutarte y todo eso, te das cuenta que puedes vivir bien, contigo mismo y con el exterior. Es por eso que dije ‘a mis charlas debo llamarlas Vivir bien’, porque eso es lo que considero que vengo haciendo hace tiempo: vivir bien.

¿Dirías que la antesala a vivir bien, o sea la medicina inicial para el tratamiento, es el apoyo de la familia?

Sí, totalmente; es decir, todo empieza con la crianza en casa. En mi caso y el de muchos amigos, si tus padres te sobreprotegen, tengas o no una discapacidad, te están malcriando, malacostumbrando. Ahora, si te exigen como cualquier otra persona, si te dan valores, pues te vas formando como una persona que va a poder hacer cosas más adelante. Lo más importantes es la crianza que uno recibe en casa, de allí parte y nace todo.

Hablas muy bien de tu mamá, por más drástica que haya sido, y dices que eso ha incidido en que no le tengas miedo a nada ni a nadie.

Yo considero que mi mamá me ha dado una de las mejores formaciones y, cuando lo hemos hablado, ni siquiera es consciente de eso. Me dice: “Yo he sentido que me ha faltado”. La verdad que, gracias a ella, al trato que ha tenido conmigo, han forjado lo que soy en la actualidad. Le agradezco mucho como me ha formado, junto a mi abuelita, porque ha sido un trabajo conjunto. Si me hubiesen visto como el pobrecito, el niño indefenso, esto que el otro, no hubiera podido experimentar lo que he vivido hasta hoy.

Consideras que tu personalidad multifacética y éxito profesional están por encima del diagnóstico con que naciste (parálisis cerebral leve por asfixia al momento de nacer).

Totalmente, va mucho más allá. Lo mío es de nacimiento, entonces, si yo desde el día uno que nací, hasta ahorita, no he perdido ninguna de mis facultades, por qué la sociedad me cataloga como alguien con discapacidad. Sinceramente, yo no considero tener una discapacidad, así de fácil. Y, al no considerarla, soy uno más del montón, un hombre más, común y corriente. Sí tengo características específicas, porque lo mío es una característica en realidad. Así como están los obesos, los flacos, los altos, los chatos pues mi característica es esta y, obviamente, al igual que el obeso no va a correr una maratón porque su condición física no lo va a permitir, pues mi característica igual. Yo mismo no me pongo en esa categoría, nunca me he sentido así.

El genio Stephen Hawking decía que el no tenía ninguna capacidad, ¿Por ahí pasa el hecho de ver la vida con otro ánimo?

Si somos 100% objetivos, la discapacidad se evidencia siempre y cuando encuentres algún impedimento en tu entorno. A veces la arquitectura discapacita a diversas personas: adultos mayores, personas que caminan con andador, muletas, silla de ruedas. Cuando los entornos no son amigables arquitectónicamente hablando, las limitaciones se evidencian. Comparto y entiendo lo de Hawking.

¿Un mensaje para el auditorio que lo escuchó hoy, Día Nacional de la Persona con Discapacidad?

Que seamos empáticos, cada persona tiene una característica específica, y esa característica viene con limitaciones, ventajas y un millón de cosas. Si cada uno de nosotros es consciente de los pro y contras vamos a empezar a vivir más tranquilos y a disfrutar la vida.