Tras 53 días de intensa lucha: padre de familia vence a la COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Emergencia Ate Vitarte

Sus ganas de vivir y regresar a casa para abrazar nuevamente a sus 3 hijos fueron la motivación más grande para Nilton, quien luchó con todas sus fuerzas y venció a la COVID-19, luego de permanecer conectado a un ventilador mecánico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Emergencia Ate Vitarte (HEAV).

Durante su permanencia en este establecimiento de la salud, los especialistas de la UCI le brindaron tratamiento especializado y ventilación mecánica invasiva, haciendo así denodados esfuerzos para sacarlo del estado crítico en el que se encontraba debido una insuficiencia respiratoria aguda y una afectación pulmonar del 50%.

“Para contrarrestar esa situación que complicaba su estado de salud, le brindamos un tratamiento con antibióticos de alto espectro y realizamos una traqueotomía por su estancia prolongada en el ventilador mecánico. Ahora que está en condiciones de alta, deberá continuar con su terapia de rehabilitación y guardar reposo bajo el calor de su hogar para completar su recuperación”, precisó el Dr. Guillermo Carrizales, médico intensivista del HEAV.

Con la voz entrecortada, el aguerrido hombre de 46 años deseó éxitos y bendiciones al personal médico y asistencial del hospital, reconociendo la gran labor que vienen realizando en esta batalla que aún no termina y exhortó a la población a no bajar la guardia y seguir cumpliendo con las medidas de prevención.

“Me han tratado excelente, los médicos tuvieron una paciencia única conmigo. Hubo profesionales que oraron por mí, que me dieron fuerzas para salir adelante y no dejarme vencer. Cuídense, vacúnense. A veces, la ignorancia nos hace cometer errores, pero por algo pasan las cosas. Son lecciones de la vida”, señaló Nilton, antes de regresar a su hogar en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Por su parte, sus familiares mostraron agradecimiento, alegría y emoción por verlo salir recuperado y, con mucho entusiasmo, agradecieron la loable y sacrificada labor que se viene realizando por la salud de los pacientes. “Que Dios bendiga a cada uno de estos profesionales de la salud. Este es un buen hospital, Dios es grande. Gracias, gracias por darles el conocimiento y guiar a estos ángeles”, finalizó la esposa del paciente.