¡Su familia fue su fortaleza! Mujer de la ciudad de Chiclayo vence a la COVID-19 tras dejar la Unidad de Cuidados Intermedios

“Pensar en mi familia ha sido mi fortaleza estos días, ellos fueron la fortaleza que necesité para vencer esta enfermedad”, manifestó Janet, al recordar las semanas que vivió en el Hospital Emergencia Ate Vitarte a causa de la COVID-19. Sin embargo, y contra todo pronóstico, pudo ganar la batalla contra este letal virus y salió de alta para volver al lado de sus seres queridos.

Cuando ingresó a este nosocomio, el pasado 15 de abril, la madre de familia presentó un diagnóstico de insuficiencia respiratoria, neumonía por COVID-19 y un compromiso pulmonar del 35%. Es por ello que los especialistas de la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIN) determinaron su traslado a dicha unidad para brindarle un tratamiento especializado y soporte oxigenatorio de alto flujo.

En ese sentido, el Dr. Alejandro Morales, especialista en emergencias y desastres de este nosocomio, señaló que la evolución favorable de Janet se debe al monitoreo constante del equipo multidisciplinario de la salud que se encuentra las 24 horas del día junto a los pacientes, librando esta difícil pero no imposible batalla.

“A la señora Janet, se le brindó soporte respiratorio no invasivo a través de una cánula nasal de alto flujo, obteniendo como resultado una mejoría clínica y su pronta alta médica. Nosotros luchamos desde el primer minuto por la recuperación de todos nuestros pacientes, esperando siempre una respuesta correcta al primer intento y sin vacilar en las decisiones tomadas”, agregó la especialista.

Por su parte, la aguerrida mujer de 50 años, quien reside en la ciudad de Chiclayo junto a su esposo y sus hijos, resaltó la buena atención que recibió mientras estuvo hospitalizada. “Médicos, enfermeros, técnicos, todos, te hacen sentir que eres importante y que vale la pena luchar y no decaer ante esta enfermedad. Les pido que sigan con esa calidez humana, porque eso es lo que hace falta en estos momentos. Necesitamos personas que nos hagan sentir bien y valiosas; nunca cambien eso porque es invaluable”, manifestó emocionada la paciente.

Asimismo, exhortó a la población a no bajar la guardia y seguir cuidándose, ya que esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, sin distinción alguna. “Debemos ser más responsables. Hoy en día, al salir a la calle, vemos a muchas personas que creen que esta enfermedad no es real, pero no saben lo difícil que es pasar por esto. Gracias a Dios, mi fortaleza y ganas de vivir me las dio mi familia y pude salir de esto”, finalizó Janet.