Obstetra de la provincia de Cañete gana la batalla contra la COVID-19 tras de 23 días de lucha en la UCI del Hospital Emergencia Ate Vitarte

Nunca imaginó que pasaría de atender pacientes a ser parte de las cifras de personas contagiadas con COVID-19 y mucho menos que requeriría de un ventilador mecánico para superar esta enfermedad. Sin embargo, las circunstancias la llevaron a recibir soporte mecánico durante 23 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de este nosocomio.

Se trata de la obstetra Nora Apaza Luque, quien fue referida desde la región de Cañete el pasado 17 de marzo, presentando un pronóstico desfavorable debido al avanzado compromiso pulmonar, la insuficiencia respiratoria aguda y la neumonía severa que padecía; por lo que es ingresada unidad de emergencia a esta unidad.

“Gracias al tratamiento oportuno que se le brindó, la paciente pudo tolerar de manera adecuada los procedimientos de la ventilación invasiva, obteniendo una evolución lenta pero favorable. Por ello, logró salir en buenas condiciones y ahora, deberá continuar con su recuperación, realizando una adecuada terapia física y respiratoria”, informó el Dr. Olguín Grández, médico intensivista del Hospital Emergencia Ate Vitarte.

A su salida, la licenciada en Obstetricia se mostró muy emocionada por reencontrarse con su familia y ansiosa por recuperarse por completo para retomar sus laboras en el Centro de Salud de Quilmaná para seguir en primera línea de batalla contra este letal virus. Asimismo, mostró su agradecimiento con el personal de salud de este hospital por haberle dado una nueva oportunidad para vivir.

“Les agradezco tanto por lo que hicieron por mí, me salvaron la vida. A veces no le damos la debida importancia a esta enfermedad y es así como nos contagiamos. Debemos estar alertas y seguir cuidándonos, haciendo un adecuado lavado de manos, utilizando correctamente la mascarilla y mantener el distanciamiento social. Por favor, ayudemos al personal de salud y cuidémonos”, finalizó la aguerrida paciente.