Vendedora de comida rápida luchó contra la Covid-19 y fue dada de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte

Cada vez más se refleja el esfuerzo y ardua labor de los profesionales de la salud del Hospital Emergencia Ate Vitarte, logrando resultados positivos y llenos de esperanza. Este es el caso de Yessica, una valiente madre de familia de 38 años, quien fue dada de alta de este nosocomio tras 9 días de intensa batalla contra la Covid-19.

Esta luchadora mujer, quien vive en el distrito de Miraflores junto a sus 2 hijas y se ganaba la vida vendiendo comida rápida en un negocio propio, presentó síntomas como fiebre, tos seca y malestar general, por lo que fue trasladada de emergencia de este centro hospitalario.

La especialista en Emergencias y Desastres, Dra. Sayuri Enríquez, manifestó que durante los 9 días que la paciente permaneció hospitalizada en este nosocomio, puso mucho de su parte para recibir el tratamiento indicado, obteniendo una respuesta favorable hasta lograr el alta médica.

“Nuestros pacientes que vencen esta enfermedad salen de aquí con una nueva perspectiva de la vida y sabemos que ellos serán los portavoces de la difícil situación que atravesamos, lo que mantiene nuestra fe de que las personas puedan tomar conciencia y apoyarnos en la lucha contra la Covid-19”, agregó la especialista.

En medio de aplausos, mensajes positivos y palabras de agradecimiento hacia los médicos y enfermeras de este centro hospitalario, Yessica se despidió con emotivas palabras de valentía y esperanza: “sé que, a través de estos ángeles, Dios me cuidó y me salvó; ellos cuidaron de mí en todo momento, no alcanzan las palabras para agradecerles lo que hicieron por mí”.

“Cuídense mucho, tomen las medidas necesarias, no a todos les da igual por eso debemos valorar la vida y de las personas que nos rodean. No sabe que es difícil estar aquí, lejos de tu familia, pero debemos ser fuertes, positivos y con mucha fe. Desear con todo el corazón mejorar y confiar en Dios.”, indicó la valiente mujer.

Asimismo, Yessica recalcó que su principal motivación fueron sus hijas, el gran motor para vencer esta difícil batalla. “Quiero decirles a mis hijas que las amo, ellas son mi motivo para sacar fuerzas y levantarme de esta cama. Permanecer internada, me hizo reflexionar y valorar cada instante de la vida, esta es una nueva oportunidad que me da Dios”, finalizó la paciente.