Maricela: una guerrera en la lucha contra el cáncer

Nota de prensa

7 de febrero de 2019 - 12:00 a. m.

Hace 3 años, mientras se bañaba, Maricela Alarcón Zamora, sintió un bultito en el seno izquierdo que al apretarlo, derramó un líquido negro. Rápidamente acudió al médico en el Hospital Regional del Cusco, donde luego de varios estudios, la biopsia arrojó que tenía cáncer de mama en segundo grado.


Miles de pensamientos negativos cruzaron por su mente: “Creí que me iba a morir, ¿por qué me tenía que pasar esto a mí?”, fueron algunos de los cuestionamientos que se hizo cuando recibió la noticia. La doctora le dijo que tenía que atenderse en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). Presentó toda la documentación y en unas semanas viajó a Lima para empezar su tratamiento.

En esa primera oportunidad viajó acompañada por su esposo. Llegaron a Lima y se alojaron en un albergue. “No sabía lo que era un albergue; habían muchas personas que sufrían también de este mal: de cuello uterino, de estómago, de colon, etc. Entendí que no solo a mí me estaba pasando esto, que era algo que sufrimos muchas personas. Gracias a que estoy afiliada al SIS, el FISSAL me cubre todo, esto me da tranquilidad porque no he pagado nada ni por medicinas ni exámenes ni tratamiento; además el FISSAL se encarga de comprar los pasajes para movilizarme en avión de Cusco a Lima”, dice Maricela.

“Para gestionar los pasajes, realizo todos mis trámites con tiempo. Primero, llevo mis documentos al doctor encargado del SIS en el hospital, él los deriva a la UDR de Cusco donde se ponen en contacto con FISSAL. Este trámite usualmente demora 10 días pero yo lo hago con un mes de anticipación por si se presenta algún contratiempo”, relata.

Ahora esta recuperada. Da gracias a Dios, a la Virgen y a su papito que está en el cielo que la han ayudado tanto. También da gracias infinitas a su esposo Edwin, que ha sabido comprenderla y apoyarla, y a toda su familia que la ayudan con el cuidado de sus hijos. “Sin el apoyo de toda mi familia no hubiese podido salir adelante”, nos dice emocionada Maricela.

“A las personas que sufren de este mal les digo: No se dejen vencer, pueden salir adelante y luchar con este cáncer; nosotros tenemos que eliminar el cáncer y ¡Arriba! Sigan adelante, no dejen sus controles, pregunte todo en el establecimiento de salud dónde se atienden; como yo, van a salir adelante, van a vencer esta enfermedad” nos aconseja entusiasmada Maricela antes den embarcarse en el avión para regresar a su encantadora ciudad imperial.