Cuidado con las mordeduras de araña casera

Un enemigo silencioso en tu propia casa. El envenenamiento por mordeduras de arañas del género loxosceles laeta o conocidas también como arañas caseras, constituye un importante problema de salud pública que causa diversas afecciones como insuficiencia renal y en determinados casos, la muerte.

Cabe precisar que, con la llegada de la temporada de verano, el riesgo se incrementa debido a la aceleración de los ciclos reproductivos de las arañas.

Asimismo, el calor sumado al agua acumulada por las lluvias y lloviznas, generaría mayor humedad en zonas costeras y regiones, constituyendo potenciales caldos de cultivo para arácnidos e insectos.

“Tras ser mordido por una araña, el primer síntoma es el dolor. Luego, al transcurrir los minutos aparece una herida que se va extendiendo formándose una ampolla con un halo rojo intenso que después adquiere un color negruzco y va extendiéndose, apareciendo la fiebre y el decaimiento”, señaló la responsable de la Estrategia Sanitaria de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis de la DIRIS Lima Norte, Carol Layango.

Ante una mordedura de araña, se debe aplicar frío local directamente en la zona afectada, por aproximadamente 3 a 4 minutos. Esto disminuye la potencia e incluso neutraliza el veneno. Para ello, se puede utilizar hielo o incluso carnes congeladas.

La especialista también señaló que, en el caso de los niños, cuyo sistema inmunológico está en desarrollo, y las personas adultas mayores, por el deterioro de defensas, tienden a presentar síntomas más graves (escalofríos y fuertes dolores de cuerpo) que el resto de grupos etarios, generando cuadros clínicos que pueden llevar incluso a la muerte.

Las mordidas de araña suelen ser inofensivas, y las arañas no suelen picar a menos que se sientan amenazadas.

Como medida de prevención básica, debe existir una limpieza permanente en las viviendas, poniendo mayor énfasis en esquinas oscuras y bordes de objetos como cuadros, jarrones, muebles, entre otros.

Se deben utilizar guantes de limpieza y evitar introducir las manos en lugares oscuros.

Es importante también la revisión de las prendas que están en los roperos y cajones. Se debe revisar y sacudir muy bien la ropa antes de colocársela, así como sábanas y frazadas, en especial si se han tenido guardadas por algún tiempo.

Finalmente, se recomienda encarecidamente a la población que se acudir inmediatamente al establecimiento de salud más cercano si los síntomas se agravan.