Proyecto Río Rímac
El Proyecto Río Rímac, es una obra de solución integral de la ANIN.

PROYECTO RÍO RÍMAC
El Proyecto Río Rímac, es una obra de solución integral de la Autoridad Nacional de Infraestructura que busca reducir riesgos de desastres en 15 distritos de Lima, Callao y Huarochirí, mediante infraestructura de defensas ribereñas y protección en quebradas. Con 63,5 km de intervención, abarca áreas vulnerables a deslizamientos e inundaciones. Se ejecuta bajo un acuerdo G2G entre Perú y Reino Unido, priorizando seguridad y resiliencia.
Información General
Entidad Responsable Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN)
Acuerdo Gobierno a Gobierno (G2G) entre Perú y Reino Unido
Fecha de Inicio del Contrato 4 de junio de 2024
Ámbito de Intervención 63.5 km de la cuenca del río Rímac (15 distritos en Lima, Callao y Huarochirí)
Objetivo Principal
Reducir los riesgos de desastres por inundaciones, deslizamientos y erosión fluvial en las zonas de influencia del río Rímac, protegiendo a las poblaciones, la infraestructura pública y privada, y fomentando la resiliencia comunitaria.
Componentes del Proyecto
Componente Estructural
Construcción de defensas ribereñas.
Instalación de estructuras transversales para retención de sedimentos y materiales de arrastre.
Construcción de estructuras longitudinales para la conducción controlada de flujos.
Componente No Estructural
Capacitación técnica para personal encargado de la infraestructura de protección.
Promoción de la cultura de prevención en comunidades locales.
Gestión sostenible de residuos sólidos y mantenimiento de infraestructura.
Beneficiarios Directos
Población Beneficiada: 178,000 personas
Distritos Intervenidos:
Río Rímac: Callao, Carmen de la Legua Reynoso, San Martín de Porres, Rímac, Cercado de Lima, San Juan de Lurigancho, El Agustino, Ate, Chaclacayo, Lurigancho Chosica, Ricardo Palma, Santa Eulalia, Santa Cruz de Cocachacra, San Bartolomé, San Mateo.
Quebradas: Carosio, Libertad, Mariscal Castilla y Santo Domingo.
Resultados Esperados
Reducción de riesgos por inundaciones y deslizamientos.
Fortalecimiento de capacidades locales para respuesta ante emergencias.
Protección de bienes públicos y privados.
Impulso económico local mediante un entorno seguro.
Resiliencia sostenible a través de infraestructura eficiente.
Fuente: Unidad de Comunicaciones - ANIN
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