Implementación del Modelo de Integridad en el Instituto Nacional de Salud

Modelo de Integridad en el Instituto Nacional de Salud

En el Perú, la implementación del Modelo de Integridad y Lucha contra la Corrupción constituye un conjunto de medidas y acciones orientadas a fortalecer la capacidad preventiva y defensiva de las entidades públicas del Estado, con el objetivo de prevenir, detectar y sancionar la corrupción tanto en el sector público como en el privado. Este Modelo se estructura en nueve componentes, basados en conceptos y pautas específicas a nivel organizacional y funcional, y se establece como el estándar peruano de integridad, con el fin de facilitar la implementación del enfoque de integridad pública en cada entidad del país. A continuación, se presentan los componentes del Modelo:

La lucha contra la corrupción es una de los más grandes desafíos del Estado peruano, pues constituye un problema público que no solo genera serias pérdidas económicas y una deficiente marcha de la administración pública, afectando los derechos de los ciudadanos.

Los esfuerzos y acciones realizados por parte del Estado para atender este problema, se han venido consolidando desde hace varios años como es por medio de la aprobación de la Política Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción en el año 2017, la misma que brindó lineamientos y estándares nacionales de cumplimiento para garantizar no solo la sanción efectiva de la corrupción, sino la implementación del enfoque de integridad, la prevención de la corrupción y la transparencia de las instituciones.

Luego, en el 2018, se aprobó el Plan Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción, el cual se mantiene vigente a la fecha a razón de lo dispuesto en el Decreto Supremo N° 180-2021-PCM, desarrollando los objetivos de la política, precisando las acciones, metas, indicadores, plazos y entidades responsables para la implementación de los objetivos y lineamientos contenidos en la Política Nacional de Integridad y Lucha contra la corrupción.

Es aquí donde por primera vez aparece el planteamiento del Modelo de Integridad, el cual se desarrolló en base a estándares internacionales y buenas prácticas que, de manera conjunta, brinda orientaciones dirigidas a fortalecer la capacidad preventiva y defensiva de las entidades frente a la corrupción y diversas prácticas contrarias a la ética. Dichas orientaciones se organizan de manera sistémica en una estructura de trabajo de 9 componentes sobre la base de conceptos y pautas específicas a nivel organizacional y funcional. Estos componentes son los siguientes:

Componente 1: Compromiso de Alta Dirección

Se trata de la manifiesta y real voluntad política de parte de la más alta autoridad de la entidad de implementar toda estrategia de integridad y de lucha contra la corrupción.

a) Creación de una oficina de integridad y establecimiento de un modelo de integridad

La implementación del Modelo de Integridad se materializa a través de la creación de una oficina de integridad con: i) función general de articulación y monitoreo respecto de todos los elementos del modelo, y ii) función específica respecto de la promoción de la ética e integridad, gestión de riesgos, supervisión, monitoreo del control interno.

La Unidad Funcional de Integridad Institucional (UFII) tiene como objetivo liderar, ejecutar y supervisar las acciones orientadas a fomentar la cultura de integridad y la lucha contra la corrupción, con el fin de fortalecer la capacidad preventiva y de mitigación del Instituto Nacional de Salud ante posibles prácticas antiéticas o corruptas, en el marco de la Política Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción.

b) Visibilización de la integridad como objetivo institucional de la entidad

La Visibilización de la integridad supone hacer explícita la prioridad que brinda la entidad a la ética. La integridad debe ser visibilizada como una condición inherente al servicio público.

Componente 2: Gestión de riesgos

Se trata de la identificación, evaluación y mitigación de los riesgos que pudieran afectar la integridad pública.

Componente 3: Políticas de integridad

Constituyen estándares de cumplimiento y responsabilidad para las entidades y servidores públicos como parte de la estrategia nacional de integridad y lucha contra la corrupción.

a) Código de Ética y Conducta del Instituto Nacional de Salud

b) Política de conflicto de intereses

c) Política de regalos, cortesías, atenciones y otros.

Documento que contribuye con la promoción de la integridad y lucha contra la corrupción en el Ministerio de Salud, sus Órganos Desconcentrados y Programas, previniendo posibles casos de ofrecimiento, entrega y/o recepción de regalos, cortesías, atenciones e invitaciones y otros actos similares por parte de los/las funcionarios/as y servidores públicos.

d) Política de contratación de personal.

e) Política de acciones de integridad.

f) Plan de Integridad y Lucha contra la Corrupción

La Política Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción es el más importante instrumento de gestión en esta materia que establece los objetivos, lineamientos y estándares que deben cumplir las instituciones del Estado para promover la integridad, prevenir y sancionar la corrupción.

El INS cuenta con el Programa de Integridad 2024, aprobado y vigente

Componente 4: Transparencia, datos abiertos y rendición de cuentas

Implica el cumplimiento de la publicación de información en los portales de transparencia estándar, garantizar el acceso a la información pública, contribuir con la apertura de datos y la promoción de la rendición de cuentas. Consta de los siguientes subcomponentes:

a) Transparencia activa

La Transparencia activa es toda aquella información que la entidad pública y difunde a través del internet (página web), de medios escritos, radiales o televisivos. De acuerdo al TUO de Ley de Transparencia y Acceso a la Información, se debe mantener actualizada en el PTE.

b) Transparencia pasiva

La transparencia pasiva, hace referencia a la información que posee la entidad y que, no siendo reservada, ni secreta ni confidencial, debe ser entregada por la entidad al público que la solicita, mediante la presentación de una solicitud de acceso a información pública.

Componente 5: Control interno, externo y auditoría

Este componente se encarga de garantizar que se implemente correctamente el Sistema de Control Interno (SCI) en las entidades públicas. Consta de los siguientes subcomponentes:

  • Implementación del Sistema de Control Interno.
  • Control Gubernamental - Órgano de Control Institucional (OCI).
  • Control externo a cargo de las SOAs.

Componente 6: Comunicación y capacitación

Involucra las tareas de inducción al personal, la capacitación permanente en políticas de integridad al público interno y la comunicación de dichas disposiciones dentro y fuera de la entidad.

a) Inducción en integridad al personal entrante.

La inducción consiste en la entrega al personal entrante de la entidad sobre información referida no solo sobre el funcionamiento, misión y visión de la organización, sino, también, de información sobre los principios éticos y de integridad, así como las sanciones a aplicar.

b) Capacitación permanente en políticas de integridad.

Los conceptos de integridad, así como los mecanismos de prevención, investigación y sanción de prácticas cuestionables, deben ser difundidos y abordados de manera constante en la entidad. Dado que la falta de integridad es un tema recurrente en la sociedad en general, resulta fundamental reiterar dichos conceptos y subrayar la necesidad de ser rigurosos en todo momento, con el fin de evitar incluso la apariencia de actos irregulares.

c) Comunicación de la política de integridad a los stakeholders.

La política de integridad debe ser difundida no solo dentro de la entidad, sino también entre los proveedores, las contrapartes de convenios, otras entidades y el público en general. Esto también forma parte de la debida diligencia, ya que es necesario comunicar la voluntad genuina de la entidad de actuar conforme al principio de integridad, invitando a los grupos de interés a adoptar los mismos principios.

d) Evaluación del clima laboral.

A fin de exigir al personal el más alto estándar de cumplimiento de integridad, es necesario contar con colaboradores satisfechos con su trabajo, reconocidos por la labor que desempeñan, motivados y adecuadamente incentivados. En este sentido, para abordar cualquier requerimiento, necesidad, inquietud o insatisfacción laboral, se hace imprescindible su identificación mediante evaluaciones del clima laboral.

e) Evaluación del nivel de satisfacción de los stakeholders.

La evaluación del grado de satisfacción de los grupos de interés es un proceso de mejora continua que permite a la institución identificar problemas internos con el fin de resolverlos.

Componente 7: Canal de denuncias

a) Implementación de canal de denuncias:

El canal de denuncias supone la existencia de un mecanismo claro, sencillo y visible que permita y facilite a cualquier persona (sea trabajador o usuario) a reportar la denuncia de una práctica cuestionable en la que pudiera haber incurrido un colaborador de la entidad.

b) Denuncias anónimas

Permiten al denunciante presentar una comunicación o reporte de irregularidad sin exigencia de identificación.

c) Mecanismos de protección al denunciante

Procesos que salvaguardan a un denunciante respecto de una represalia (sea esta una agresión física, hostigamiento laboral o despido).

d) Marco normativo interno de infracciones y medidas disciplinarias.

Infracciones debidamente especificadas, claras, en lenguaje sencillo, que cubran todos los posibles supuestos de prácticas cuestionables.

Componente 8: Supervisión y monitoreo

Implica el seguimiento periódico que efectúa la entidad pública sobre su avance en la implementación del Modelo de Integridad, incluyendo la revisión del Programa de Integridad, para adoptar medidas oportunas destinadas al cierre de las brechas advertidas. La supervisión y monitoreo se efectúa con independencia de cualquier evaluación externa sobre la implementación del Modelo de Integridad.

a) Resultados de ICP

Componente 9: Encargado del Modelo de Integridad

Recae en la unidad de organización que ejerce la función de integridad, quien asume el rol de articulación de los componentes del Modelo de Integridad, acompañando, orientando y monitoreando a las unidades de organización sobre la correcta y oportuna implementación de las normas, herramientas y mecanismos del referido modelo.

Además, asesora de forma especializada y permanente a la Alta Dirección y demás servidores de la entidad pública, en materia de riesgos de corrupción que afectan la integridad pública o la ocurrencia de estos. Tiene bajo su cargo el seguimiento del Programa de Integridad.