Vinculación del Perú con la OCDE

Descripción

La vinculación del Perú con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) data de 1998 con una primera aproximación al Comité de Inversiones, al cual nos asociamos en 2008. En 2012 presentó formalmente su solicitud para incorporarse a la organización y se articuló una política de Estado de carácter permanente que ha contado con el respaldo a lo largo de sucesivos gobiernos.

El proceso de acercamiento a la OCDE ha permitido que el Perú realice avances en los temas comprendidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Agenda 2030), como es el caso de la educación de calidad, integridad (Convenio para combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros en transacciones comerciales internacionales), protección del medio ambiente, entre otros.

La aspiración peruana de convertirse en miembro de la OCDE es una voluntad política de Estado consistente a lo largo de distintos gobiernos y plenamente vigente, reafirmada al más alto nivel, y que se sustenta en los méritos técnicos del Perú, así como en su identificación con la economía abierta, el Estado de derecho, los derechos humanos, la lucha contra el cambio climático, la lucha contra la corrupción y por la transparencia fiscal, lo que convierte al Perú en un socio afín para la Organización.

La relación entre el Perú y la OCDE es mutuamente beneficiosa. El Perú es un socio capaz de contribuir al fortalecimiento del sistema multilateral para enfrentar los desafíos globales.

Nuestra vocación de ampliar los lazos de cooperación con todas las regiones se manifiesta en nuestra proyección natural hacia el Asia Pacífico, expresada a través de nuestra pertenencia al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), cuya presidencia asumiremos el 2024.

Asimismo, Perú ha demostrado su vocación de divulgación de los valores de la OCDE en la región, a través del Programa Regional para América Latina y el Caribe (PRALC) de dicha organización, del cual fue copresidente en su génesis.