Información sobre el mercurio y sus riesgos para la salud

El mercurio es un elemento de origen natural que puede tener diferentes formas químicas, cada una con sus propias características y riesgos asociados:

• Mercurio Metálico o Elemental: Este es el líquido plateado brillante que se encuentra a temperatura ambiente. Se evapora lentamente, formando un gas inodoro e incoloro. Es la forma más común en la atmósfera.
• Mercurio Orgánico o Metilmercurio: Se forma cuando el mercurio interactúa con ciertas bacterias en el agua. Es soluble en agua y grasas, lo que le permite acumularse en plantas y, especialmente, en peces (bioacumulación). A medida que los peces más grandes consumen a los más pequeños, el metilmercurio se concentra aún más (biomagnificación).
• Mercurio Inorgánico: Se forma por la combinación de mercurio con elementos como cloro, azufre u oxígeno, generalmente en forma de polvos o cristales blancos.

Mecanismos de exposición al mercurio

El mercurio está presente en el ambiente de forma natural, pero las actividades humanas aumentan su liberación. Las principales fuentes de exposición son:

• Por inhalación: La respiración de vapores de mercurio metálico es una vía importante, especialmente en entornos industriales o donde se manipula mercurio.
• Por ingestión: El consumo de alimentos contaminados, principalmente pescado con altos niveles de metilmercurio, es una vía común de exposición, especialmente en poblaciones que dependen del pescado como fuente de alimento.
• Por contacto con la piel: Ciertos productos, como cosméticos que contienen mercurio inorgánico, pueden permitir que el mercurio sea absorbido a través de la piel.
• Exposición prenatal y durante la lactancia: El mercurio puede pasar de la madre al feto a través de la placenta y al bebé a través de la leche materna, lo que representa un riesgo particular para el desarrollo neurológico infantil.

Fuentes de Exposición

Tanto las fuentes naturales como las actividades humanas contribuyen a la presencia de mercurio en el ambiente:

• Fuentes Naturales: Erupciones volcánicas, emisiones de los océanos e incendios forestales naturales liberan mercurio a la atmósfera.
• Fuentes Antropogénicas (Humanas): La quema de carbón y otros combustibles fósiles, la minería (especialmente la de oro que utiliza mercurio), la incineración de residuos, ciertas industrias (como la producción de cloro) y el uso de mercurio en productos como termómetros, amalgamas dentales y cosméticos son fuentes importantes de liberación de mercurio.

Efectos del Mercurio en la Salud

El mercurio es tóxico para el ser humano y presenta un riesgo significativo, especialmente para el desarrollo infantil. Sus efectos dependen de la forma del mercurio, la dosis, la duración de la exposición, la vía de exposición y la edad de la persona.

• Sistema Nervioso: Todas las formas de mercurio pueden dañar el sistema nervioso. La exposición puede causar temblores, problemas de coordinación, dificultades de visión, problemas de aprendizaje y memoria, y cambios en el estado de ánimo. El metilmercurio, en particular, puede afectar el desarrollo cerebral en fetos y niños pequeños, resultando en problemas de aprendizaje, movimiento, sensoriales y de conducta.
• Riñones: Los riñones son órganos sensibles al mercurio, ya que tiende a acumularse en ellos y afectar su funcionamiento.
• Otras Vías de Exposición: La exposición breve a altos niveles de vapores de mercurio metálico puede dañar el revestimiento de la boca e irritar los pulmones.

Es importante estar informado sobre las fuentes de exposición al mercurio y tomar medidas para reducirla, especialmente en el caso de mujeres embarazadas y niños pequeños.