Trasladan a 25 adolescentes de alta peligrosidad desde Trujillo a centro de alta seguridad en Lima

Nota de prensa
Medida ejecutada por el PRONACEJ refuerza el control y la seguridad en los centros juveniles, en el marco del estado de emergencia dispuesto por el Gobierno.
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8 de noviembre de 2025 - 8:15 a. m.

En el marco del estado de emergencia decretado por el Gobierno liderado por el presidente de la República, José Jeri Oré, y conforme a los lineamientos del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Walter Martínez Laura, el Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ) realizó el traslado de veinticinco (25) adolescentes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo hacia un Centro de Internación de Alta Seguridad en Lima.

La medida, que responde a un plan de control y seguridad, tiene como finalidad garantizar el cumplimiento de las medidas socioeducativas y preservar la integridad de los adolescentes internados, así como del personal que labora en los centros juveniles. Los trasladados fueron catalogados como internos de alta peligrosidad y su reubicación se desarrolló bajo estrictas normas de seguridad.

El director ejecutivo del PRONACEJ, Francisco Naquira Cornejo, informó que esta acción se suma a las más de 2400 intervenciones preventivas realizadas en lo que va del año en los centros juveniles de diagnóstico y rehabilitación del país, además de cuatro megaoperativos simultáneos de control y seguridad a nivel nacional.

Subrayó que estas acciones buscan fortalecer el sistema de reinserción social juvenil y contribuir a la rehabilitación de los adolescentes en conflicto con la ley penal.

Asimismo, reiteró que se continuarán ejecutando operativos preventivos y medidas de control en todos los centros juveniles del país, en coordinación con las autoridades competentes, para salvaguardar la seguridad ciudadana y garantizar entornos adecuados para la reinserción social de los jóvenes.

El traslado forma parte de la política del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos orientada a mantener el orden y la disciplina en los centros juveniles, reforzando el compromiso del Estado con la seguridad pública y la recuperación de los adolescentes en conflicto con la ley penal.