Piura: Comité de Alimentación Escolar en Colán promueve la educación inclusiva en su comunidad

Miriam Ramos Olaya es directora del Centro de Educación Básica Especial Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en el distrito de Colán, en la provincia de Paita, que alberga a 30 niñas y niños del nivel inicial con necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad, usuarios del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma.

Antes de dedicarse a la docencia, la maestra Miriam desempeñaba un cargo en otra entidad, donde ejecutaba acciones en beneficio de la población vulnerable, pero fue el llamado a ejercer su vocación y el amor a las niñas y los niños, lo que la motivo a renunciar a su nombramiento y dedicarse a la docencia con un enfoque inclusivo.

Ella, desde el año 2013, junto a los padres de familia y las autoridades locales tomaron la iniciativa de crear un espacio que diera oportunidad a estas niñas y niños de recibir una educación de calidad e integrarlos a la vida comunitaria.

Dayiro, Ruth y Aldair son algunos de escolares con los que la docente comparte sus días y la motivan. “En nuestra casa de estudios se promueve la pedagogía del amor, que busca educar desde el afecto y fortalecer la autoestima durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, superando todo sentido de inferioridad”, explica la docente.

La docente, quien es presidenta del Comité de Alimentación Escolar de la institución educativa, resalta el entusiasmo y la energía de los escolares, quienes reciben alimentos de Qali Warma para la preparación de desayunos escolares, y que el año pasado lograron destacar en los juegos escolares paradeportivos en las categorías de natación, bochas, atletismo y pesas.

“En un trabajo en equipo con los padres de familia y el centro de salud, se promueve una alimentación saludable, así como las buenas prácticas de higiene, además se realiza el tamizaje de la hemoglobina, porque nos preocupamos por el cuidado integral de nuestros niños”, refiere.

Para la comunidad de la I.E. Sagrado Corazón de Jesús ha sido un camino de grandes desafíos. Antes no contaban con un local propio, pero este año se mudaron a su propio local, el cual fue construido con el aporte de toda la comunidad, gobierno local y la Unidad de Gestión Educativa Local Paita.