Historias de éxito: Monitoras de gestión local de Qali Warma contribuyen a potenciar los huertos familiares en Junín

Nota de prensa
En los andes y la selva, Lisandra y Nery, madres y servidoras, juegan un papel importante en la seguridad alimentaria de los escolares del departamento.

UNIDAD DE COMUNICACIÓN E IMAGEN

13 de diciembre de 2021 - 11:00 a. m.

“Veo mi trabajo como una posibilidad de enriquecer mis conocimientos. Estoy muy contenta con lo que hago. Tengo a mi cargo la supervisión de cincuenta instituciones educativas ubicadas en los distritos de San José de Quero, Mito, Orcotuna, Comas y Andamarca de la provincia de Concepción; en zonas muy agrestes y de bajas temperaturas propias de la sierra”, relata Lisandra Artica Vílchez, monitora de gestión local del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Nos cuenta que, antes de la emergencia sanitaria del COVID-19, junto al Comité de Alimentación Escolar (CAE), se instalaron huertos escolares en las instituciones educativas para complementar los desayunos escolares. “Al haber cambiado el escenario no me podía quedar tranquila y empecé a coordinar con otros actores sociales para potenciar los huertos familiares”, aseguró.
“Dura tarea que tuve, pero con mucha esperanza”, dice y sonríe. Recuerda cómo articuló con los gobiernos locales, el sector agricultura y otras instituciones, para utilizar los espacios libres en los hogares de las familias usuarias de Qali Warma, convertidos en huertos familiares, para contribuir en la alimentación escolar, y, al mismo tiempo, para que sean también espacios de aprendizaje a distancia de los escolares del departamento.
A la fecha, se cuenta con treinta huertos familiares, donde se cosechan hortalizas agroecológicas como beterraga, lechuga, ajos, apio, acelga, espinaca, cebollita china, entre otros, para incorporar estos productos frescos en la preparación del menú escolar, que ahora disfrutan con los productos brindados por Qali Warma.
Innovación en la selva
No muy lejos de Concepción, en las zonas rurales de la selva, la provisión de las verduras es muy escaso, dice Nery Martínez Romo, monitora de gestión local de Qali Warma en Junín, lo cual motivó para innovar en la época de la pandemia con el emprendimiento con los escolares junto a los profesores para instalar huertos familiares, y ellos, a su vez, motivaron a los padres de familia.
“Las cincuenta y cuatro instituciones educativas a mi cargo, de los distritos de Pangoa y Rio Tambo, de la provincia de Satipo, fueron capacitados en el manejo de huertos familiares”, afirma. “Muy emocionados, los escolares me informaron que instalaron su huerto familiar, donde sembraron distintas verduras”, expresa.
Día a día brotaban las semillas de la tierra, y así crecían las verduras para el consumo humano. Las lechugas y el rabanito se servían como ensalada con la conserva de pescado; la caiguas con conserva de pollo y lentejas, entre otras, que fortalecen la alimentación.
Madres al servicio del Perú
Las dos monitoras son madres y como tal, conocen la importancia de una alimentación saludable para el desarrollo físico y mental de los escolares. Ambas coinciden en manifestar la importancia de aprender, desde muy pequeños, a vivir en paz con la naturaleza.
Para la Unidad Territorial Junín de Qali Warma, los huertos escolares familiares o agroecológicos, gracias al compromiso relatado de sus servidoras, fortalecen la gestión del servicio alimentario.