Tumbes: aseguran vigilancia social para garantizar un correcto Servicio de alimentación escolar

Nota de prensa
Alimentos son liberados para su distribución y posterior consumo por parte de los escolares de la región.
Servicio de alimentación escolar

Unidad de Comunicación e Imagen

8 de julio de 2025 - 11:39 a. m.

Para garantizar la calidad e inocuidad de los productos destinados a la prestación del servicio alimentario en la región Tumbes, el Programa Nacional de Alimentación Escolar Comunitaria del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) realizó el proceso de liberación de productos para la preparación de los desayunos escolares.

La prefecta de Tumbes garantizó la participación de su institución, así como de los subprefectos y tenientes gobernadores, en la vigilancia social del uso y consumo de los alimentos. Con ello, se cautela el buen uso de la inversión del Estado para los desayunos escolares de 39 042 escolares en la región.

Los alimentos ya se distribuyen a los integrantes de los Comités de Alimentación Escolar (CAE), constituidos en cada una de las 366 escuelas usuarias, para brindar el Servicio de alimentación escolar en los tres distritos de Tumbes.

En paralelo, los supervisores de planta y almacenes de la Unidad Territorial Tumbes efectúan la prueba organoléptica a los alimentos, en las plantas de los proveedores, con lo cual se garantiza la inocuidad de cada producto, con los requisitos de salubridad correspondientes.

Además, con la asistencia técnica de los monitores de gestión local del programa, se capacitó a la comunidad educativa para la preparación de recetas regionales en base a los alimentos entregados, como arroz fortificado, galletas con quinua, galletas con kiwicha, leche evaporada, harina extruida y hojuelas de avena con quinua, aceite vegetal y azúcar rubia.

El jefe de la Unidad Territorial Tumbes manifestó que se prioriza la calidad e inocuidad de los alimentos que distribuye el programa, optimizando que sean seguros para el consumo de los escolares y que cumplan con estándares sanitarios. Ello implica rigurosos controles en la producción, almacenamiento, distribución y preparación de los alimentos, incluyendo la verificación de la documentación, el cumplimiento de los Principios Generales de Higiene (PGH) y el plan HACCP.