Astrid Gamboa Espinoza: Usuaria de Wasi Mikuna es un ejemplo de garra y perseverancia
Nota de prensa




11 de diciembre de 2024 - 6:45 p. m.
Astrid Susana Gamboa Espinoza, estudiante de sexto grado de la I.E. 1260 El Amauta José Carlos Mariátegui, ubicada en el distrito de Ate, ha demostrado que los sueños se alcanzan con esfuerzo, dedicación y pasión. Ella, es usuaria del Programa Nacional de Alimentación Escolar Comunitaria Wasi Mikuna y reconoce que los alimentos que recibe han sido esencial en su crecimiento y desarrollo físico, permitiéndole convertirse en una deportista competitiva.
Desde los 8 años, encontró su lugar en el voleibol, destacándose como líbero, una posición que exige agilidad y estrategia. Su habilidad en la cancha no ha pasado desapercibida ya que ha sido galardonada como mejor líbero del torneo en múltiples competencias, reflejando su compromiso y entrega al deporte. Hasta la fecha, Astrid ha ganado 27 medallas en diversos torneos distritales y regionales. Sin embargo, hay una que guarda con especial cariño, la obtenida cuando su equipo derrotó al AELU de Pueblo Libre, rival conocido por la técnica y altura de sus jugadoras. Ese triunfo les aseguró la copa del campeonato, también le valió el reconocimiento como la mejor defensa del torneo.
“Ese fue un partido que jamás olvidaré,” recuerda emocionada. “Sabíamos que enfrentábamos a un rival fuerte, pero el amor por defender a nuestro distrito nos dio la fuerza para ganar. Fue increíble ser reconocida como la mejor jugadora en esa final.”
Wasi Mikuna ha sido una pieza clave en la historia de Astrid, ella recibe alimentos nutritivos esenciales para su desarrollo físico, también ha inculcado en su familia la importancia de una alimentación saludable. Su madre, maestra en el Amauta e integrante del Comité de Alimentación Escolar (CAE), es su mayor pilar. Ella se asegura de que su hija reciba una alimentación nutritiva y balanceada con los productos que recibe del Programa. “Siempre le preparo algo nutritivo. Esta vez fue lentejitas con arroz blanco y ensalada fresca con atún, todo con los productos de la canasta de Wasi Mikuna,” comenta orgullosa.
Astrid también valora la influencia del programa que la ayudado no solo con una buena alimentación sino también para sobresalir en el deporte y en sus estudios.
En una jornada deportiva, acompañamos a Astrid y constatamos su extraordinario desempeño en la cancha. Cada saque suyo era ejecutado con precisión y potencia, convirtiéndose en puntos seguros para su equipo. Su rapidez y agilidad destacaban al recibir los mates del equipo contrario, convirtiendo cada jugada en una oportunidad de ataque dejando claro por qué es considerada una de los mejores líberos de su categoría. Además, cada movimiento suyo era una lección de técnica y pasión por el voleibol.
El camino de Astrid no ha sido fácil, pero su perseverancia y dedicación han marcado la diferencia. Ahora, se prepara para un nuevo desafío: emigrar a un equipo de mayor nivel y vestir la camiseta de la selección peruana. Llevará consigo su talento, su historia de superación y orgullo.
Astrid Susana es un ejemplo en la cancha, un símbolo de que, con garra y corazón, los sueños pueden convertirse en realidad. Su historia inspira a otros jóvenes a perseguir sus metas, recordándoles que, con esfuerzo, disciplina y el apoyo adecuado, no hay desafío imposible.
Desde los 8 años, encontró su lugar en el voleibol, destacándose como líbero, una posición que exige agilidad y estrategia. Su habilidad en la cancha no ha pasado desapercibida ya que ha sido galardonada como mejor líbero del torneo en múltiples competencias, reflejando su compromiso y entrega al deporte. Hasta la fecha, Astrid ha ganado 27 medallas en diversos torneos distritales y regionales. Sin embargo, hay una que guarda con especial cariño, la obtenida cuando su equipo derrotó al AELU de Pueblo Libre, rival conocido por la técnica y altura de sus jugadoras. Ese triunfo les aseguró la copa del campeonato, también le valió el reconocimiento como la mejor defensa del torneo.
“Ese fue un partido que jamás olvidaré,” recuerda emocionada. “Sabíamos que enfrentábamos a un rival fuerte, pero el amor por defender a nuestro distrito nos dio la fuerza para ganar. Fue increíble ser reconocida como la mejor jugadora en esa final.”
Wasi Mikuna ha sido una pieza clave en la historia de Astrid, ella recibe alimentos nutritivos esenciales para su desarrollo físico, también ha inculcado en su familia la importancia de una alimentación saludable. Su madre, maestra en el Amauta e integrante del Comité de Alimentación Escolar (CAE), es su mayor pilar. Ella se asegura de que su hija reciba una alimentación nutritiva y balanceada con los productos que recibe del Programa. “Siempre le preparo algo nutritivo. Esta vez fue lentejitas con arroz blanco y ensalada fresca con atún, todo con los productos de la canasta de Wasi Mikuna,” comenta orgullosa.
Astrid también valora la influencia del programa que la ayudado no solo con una buena alimentación sino también para sobresalir en el deporte y en sus estudios.
En una jornada deportiva, acompañamos a Astrid y constatamos su extraordinario desempeño en la cancha. Cada saque suyo era ejecutado con precisión y potencia, convirtiéndose en puntos seguros para su equipo. Su rapidez y agilidad destacaban al recibir los mates del equipo contrario, convirtiendo cada jugada en una oportunidad de ataque dejando claro por qué es considerada una de los mejores líberos de su categoría. Además, cada movimiento suyo era una lección de técnica y pasión por el voleibol.
El camino de Astrid no ha sido fácil, pero su perseverancia y dedicación han marcado la diferencia. Ahora, se prepara para un nuevo desafío: emigrar a un equipo de mayor nivel y vestir la camiseta de la selección peruana. Llevará consigo su talento, su historia de superación y orgullo.
Astrid Susana es un ejemplo en la cancha, un símbolo de que, con garra y corazón, los sueños pueden convertirse en realidad. Su historia inspira a otros jóvenes a perseguir sus metas, recordándoles que, con esfuerzo, disciplina y el apoyo adecuado, no hay desafío imposible.