Para Gonzalo Delacámara, director del Centro del Agua y Adaptación al Clima de IE University, el modelo tradicional para el cierre de brechas de agua y saneamiento en el Perú debe ir acompañado de un modelo de inversión que profundice la eficiencia en el uso y en la diversificación de las fuentes de agua.

 

“El cambio climático amplió los problemas preexistentes y nos puso en una situación en la que el desafío y el nuevo bien público a proteger es la seguridad hídrica a largo plazo, en un contexto de adaptación al cambio climático”, señaló el experto durante su conferencia magistral en el Foro “Unidos por el Agua y el Saneamiento”.

 

De otro lado, indicó que un pacto del agua debe conducir a un plan de acción concreto que permita, de una manera tangible, que se generen las condiciones para que haya un acuerdo entre los diferentes usuarios del agua.

 

“Gestionar el agua es gestionar conflictos y esto implica que el pacto, en esencia, tiene que ser capaz de generar las condiciones para un reparto de costos en relación a la gestión de los recursos hídricos, la provisión de los servicios de agua, los beneficios asociados a ese tipo de esfuerzos y una específica gestión de riesgos”, dijo.