Presentaron libro sobre elogios sanmarquinos a los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar

Nota Informativa
Libro recoge un episodio fundamental dentro del marco del proceso emancipador.

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18 de mayo de 2021 - 1:54 p. m.

“El elogio a los libertadores, presencia de José de San Martín y Simón Bolívar en la Universidad de San Marcos de Lima”, que recoge un episodio fundamental dentro del marco del proceso emancipador, es el libro compilado y prologado por el historiador sanmarquino Ricardo Pinto–Bazurco Mendoza.

El texto, en el cual la historia de la universidad y la historia del Perú se juntan, fue presentado la noche del lunes 17 de mayo, con los comentarios de Pablo Ortemberg, investigador del Centro de Estudios de Historia Política  (CEHP),  de la Escuela de Política y Gobierno (EPyG) y de la Universidad General San Martin, Argentina, y el docente sanmarquino José Palomino Manchego, presidente de la comisión celebratoria del 470 aniversario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Justo Figuerola de Estrada y José Joaquín de Larriva y Ruíz son los catedráticos sanmarquinos y las plumas versátiles autoras de los elogios pronunciados durante los homenajes que San Marcos rindió a los libertadores. El primero de ellos lo hizo a José de San Martín el 17 de enero de 1822, y el segundo personaje a Simón Bolívar el año 1826. 

Figuerola de Estrada fue un político y magistrado peruano que ocupó la presidencia provisoria del Perú en dos ocasiones, así como también, presidente del primer Congreso Constituyente del Perú, de la Corte Suprema, además de ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores.

Larriva, por su parte, fue un clérigo, poeta, escritor y periodista peruano, considerado precursor del costumbrismo literario peruano, campo en el que destacan Felipe Pardo y Aliaga y Manuel Ascencio Segura. 

El doctor Palomino consideró que para entender los elogios hay que ver cómo se iba desarrollando la Decana de América por el conducto regular del viejo convictorio carolino. “Allí tenemos la presencia de Toribio Rodríguez de Mendoza quien fue un ideólogo, un eclesiástico y abogado, educador integral, precursor, el sembrador de las ideas”, refirió.

En ese contexto, señaló que, justamente la universidad, una vez que se lleva adelante la proclama de la independencia, es quien reconoce a los personajes ilustres José de San Martín y Simón Bolívar, formados en España bajo la égida figura de Francisco de Miranda y sobre la base de la logia masónica.

Por ello, destacó la forma en que el autor describe los recibimientos a los libertadores, como referentes obligatorios que siempre hay que tener en cuenta para poder ver que la universidad ha sido grata y ha reconocido en su día a quienes cumplieron un papel muy importante en la historia de la UNMSM y el país.

Ritual político 

El estudio de los elogios en la historia peruana, tanto en el periodo colonial como en ese momento de transición tan importante, permiten entender muchas dinámicas social y política del momento, manifestó a su turno, Pablo Ortemberg, quien se refirió a los elogios desde el espacio de ritual político.

Ello, porque –dijo- forman parte de elementos puestos en escena donde la universidad, en el marco de una serie de rituales articulados de recibimiento de virreyes, sellaba simbólicamente el derecho del vicepatronazgo que ejercía el virrey sobre las corporaciones, como la universidad, y las órdenes religiosas, entre otras instituciones.

“Eran momentos donde muchos de sus integrantes exponían y confirmaban el estatus adquirido dentro de la corporación, porque, muchas veces, los oradores de esos elogios aspiraban al cargo de rector”, señaló, tras recordar que en el marco virreinal el famoso “Elogio a Jáuregui” de Baquíjano y Carrillo generó tanta incomodidad al virrey entrante que inició un ciclo de censura de lecturas por parte de la inquisición.

Según mencionó, a partir de la crisis políticas de 1808 y sobre todo con el advenimiento de las corrientes liberales, las viejas ceremonias se empiezan a resignificar y aparecen en las celebraciones como elogios vistos como retórica de la autenticidad que provienen del sentir popular, en contraste con los elogios dedicados a los virreyes vistos como falsos o impuestos por la tiranía.

“Los dos textos son ventanas que retratan un proceso de cambios muy rápido en momentos de revolución; son recursos simbólicos antiguos resignificados y utilizados en el momento para intentar construir una legitimidad, una autoridad nueva y posicionar a la corporación en ese nuevo orden que se intenta mantener”, refirió el investigador argentino.