Psicóloga educativa-clínica con juicio crítico y compromiso social, comunicativa, empática, con valores democráticos, con conocimientos y habilidades para planear, ejecutar, prevenir, diagnosticar, intervenir e investigar en el ámbito del comportamiento y la educación de competencia psicológica, a fin de contribuir al bienestar de individuos y grupos, siendo un recurso humano orientado al crecimiento y potenciación de la salud mental en el país.