Sunass: valor del agua no facturada alcanzó más de S/1 800 millones en la última década
Nota de prensaLas mayores pérdidas se concentran en Piura, Tumbes y Loreto. ANF representa para las EPS una importante fuente de financiamiento para cerrar brechas de cobertura.
7 de noviembre de 2025 - 11:22 a. m.
En el Perú, 5 845 millones de metros cúbicos de agua potable, producida por las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) no se facturaron, lo que provocó –en la última década– que se dejaran de aprovechar potencialmente un aproximado de S/1 885 millones, en las denominadas empresas grandes. Solo en el 2024, este valor alcanzó un nivel de S/345 millones.
Según la nota técnica “El Agua No Facturada en el Perú: Un desafío de gestión para las Empresas Prestadoras de Servicios de Agua Potable”, presentada por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), el Perú registra, en promedio, 38.5 % de agua no facturada (ANF), que lo coloca entre los países de América Latina con mayores pérdidas, junto a Brasil (43.5 %) y Ecuador (45 %) y superior al promedio señalado por AquaRating (30 %).
El agua no facturada es la que produce una EPS y no se cobra, debido a factores físicos (roturas de tuberías, antigüedad de la infraestructura, entre otros) o comerciales (deficiencias o errores en la medición, medidores deteriorados, ausencia de macromedición, etc.).
¿Dónde se concretan las pérdidas?
Las mayores pérdidas de agua no facturada están en las empresas denominadas grandes, que son aquellas que atienden a poblaciones numerosas, con muchas conexiones de agua y desagüe, y altos volúmenes de producción y facturación. Lideran este ranking la Unidad Ejecutora Agua Tumbes (69.9 %) EPS Grau (62.5 %) y SedaLoreto (60.5 %).
Sedapal, considerada como una empresa mayor, registra 33.3 % de agua no facturada.
El documento elaborado por el Centro de Análisis y Monitoreo de la Información del Agua Potable (Cami Yaku) de la Sunass revela que los niveles de agua no facturada se incrementaron en la última década. En concordancia con ello, en 2024, el 73 % del volumen total de agua no facturada (611 millones de m³) se concentró en estas empresas prestadoras: Sedapal, EPS Grau S. A., Sedalib, Sedapar, Epsel, SedaLoreto y UE Agua Tumbes.
¿Por qué crecieron los niveles de agua no facturada?
Entre los factores más comunes que explican el elevado nivel de ANF en el país están la antigüedad y deterioro de las redes de agua y reservorio, la baja micromedición, errores o ausencia de lectura del consumo, así como las conexiones clandestinas y la manipulación de medidores.
Las empresas UE Agua Tumbes, EPS Grau y SedaLoreto presentan los niveles más bajos de micromedición a nivel nacional, situación que coincide con los mayores porcentajes de agua no facturada.
En el caso de la EPS Grau, el retroceso en la micromedición es evidente. En la ciudad de Piura, en los últimos cinco años, 3 de cada 5 conexiones activas que antes eran medidas, pasaron a no medidas. De 21 059 conexiones activas medidas en 2021, a enero del presente año solo 8 845 (42 %) cuentan actualmente con micromedición, mientras que 12 214 (58 %) se facturan ya sea por promedio histórico o asignación de consumo.
Esta caída sostenida -visible desde 2021– está relacionada con el incremento del agua no facturada y las pérdidas económicas que enfrenta EPS Grau.
El ANF afecta directamente la sostenibilidad financiera de las empresas, el acceso equitativo al agua y la eficiencia ambiental. El estudio del regulador apunta a que la discusión sobre este problema representa una oportunidad para que las EPS, que tienen de manera potencial una fuente de recaudación importante, mejoren la velocidad del cierre de brechas y de calidad.
Reducir el ANF requiere fortalecer la gestión comercial, priorizar el mantenimiento de redes y asegurar una cultura de control y rendición de cuentas en las EPS.
Sabías que…
Según la nota técnica, que se puede revisar en este enlace, las pérdidas por ANF en las 50 EPS a nivel nacional (no solo en las grandes) pueden llegar a S/2 369 millones.
Según la nota técnica “El Agua No Facturada en el Perú: Un desafío de gestión para las Empresas Prestadoras de Servicios de Agua Potable”, presentada por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), el Perú registra, en promedio, 38.5 % de agua no facturada (ANF), que lo coloca entre los países de América Latina con mayores pérdidas, junto a Brasil (43.5 %) y Ecuador (45 %) y superior al promedio señalado por AquaRating (30 %).
El agua no facturada es la que produce una EPS y no se cobra, debido a factores físicos (roturas de tuberías, antigüedad de la infraestructura, entre otros) o comerciales (deficiencias o errores en la medición, medidores deteriorados, ausencia de macromedición, etc.).
¿Dónde se concretan las pérdidas?
Las mayores pérdidas de agua no facturada están en las empresas denominadas grandes, que son aquellas que atienden a poblaciones numerosas, con muchas conexiones de agua y desagüe, y altos volúmenes de producción y facturación. Lideran este ranking la Unidad Ejecutora Agua Tumbes (69.9 %) EPS Grau (62.5 %) y SedaLoreto (60.5 %).
Sedapal, considerada como una empresa mayor, registra 33.3 % de agua no facturada.
El documento elaborado por el Centro de Análisis y Monitoreo de la Información del Agua Potable (Cami Yaku) de la Sunass revela que los niveles de agua no facturada se incrementaron en la última década. En concordancia con ello, en 2024, el 73 % del volumen total de agua no facturada (611 millones de m³) se concentró en estas empresas prestadoras: Sedapal, EPS Grau S. A., Sedalib, Sedapar, Epsel, SedaLoreto y UE Agua Tumbes.
¿Por qué crecieron los niveles de agua no facturada?
Entre los factores más comunes que explican el elevado nivel de ANF en el país están la antigüedad y deterioro de las redes de agua y reservorio, la baja micromedición, errores o ausencia de lectura del consumo, así como las conexiones clandestinas y la manipulación de medidores.
Las empresas UE Agua Tumbes, EPS Grau y SedaLoreto presentan los niveles más bajos de micromedición a nivel nacional, situación que coincide con los mayores porcentajes de agua no facturada.
En el caso de la EPS Grau, el retroceso en la micromedición es evidente. En la ciudad de Piura, en los últimos cinco años, 3 de cada 5 conexiones activas que antes eran medidas, pasaron a no medidas. De 21 059 conexiones activas medidas en 2021, a enero del presente año solo 8 845 (42 %) cuentan actualmente con micromedición, mientras que 12 214 (58 %) se facturan ya sea por promedio histórico o asignación de consumo.
Esta caída sostenida -visible desde 2021– está relacionada con el incremento del agua no facturada y las pérdidas económicas que enfrenta EPS Grau.
El ANF afecta directamente la sostenibilidad financiera de las empresas, el acceso equitativo al agua y la eficiencia ambiental. El estudio del regulador apunta a que la discusión sobre este problema representa una oportunidad para que las EPS, que tienen de manera potencial una fuente de recaudación importante, mejoren la velocidad del cierre de brechas y de calidad.
Reducir el ANF requiere fortalecer la gestión comercial, priorizar el mantenimiento de redes y asegurar una cultura de control y rendición de cuentas en las EPS.
Sabías que…
Según la nota técnica, que se puede revisar en este enlace, las pérdidas por ANF en las 50 EPS a nivel nacional (no solo en las grandes) pueden llegar a S/2 369 millones.