Cierre de brechas en agua potable y saneamiento requiere de S/120 mil millones
Nota de prensaLa Sunass organizó el foro “¿Cómo acelerar la inversión en saneamiento para el cierre de brechas?”, con la presencia del ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Durich Witthembury.
28 de noviembre de 2024 - 5:45 p. m.
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) organizó el foro “¿Cómo acelerar la inversión en saneamiento para el cierre de brechas?”, un encuentro que abordó los desafíos más urgentes del sector.
Participaron el presidente ejecutivo de la Sunass, Mauro Gutiérrez; el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Durich Witthembury; el director del Portafolio de Proyectos de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), Emerson Castro; el vicepresidente de la Asociación Nacional de Entidades Prestadoras de Saneamiento del Perú (Anepssa), Manuel Vilca; el director del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica NIWS, Fernando Momiy; y la investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Roxana Barrantes.
Gutiérrez señaló que existe un propósito común en el sector saneamiento que es el abordaje de los desafíos que supone que la provisión de agua potable y saneamiento sean dignos para todos. Recordó que, a 2023, más de 3 millones de peruanos no cuentan con el servicio de agua potable.
“Frente a estos retos debemos adoptar una perspectiva de urgencia, innovación y colaboración. Este foro no es solo un espacio de debate técnico, sino una oportunidad para que cada uno se comprometa con acelerar la inversión en infraestructura que transforme vidas”, indicó.
A su vez, el ministro de Vivienda indicó que existe un reto grande, que es el de coordinar entre todos los actores, y que esta es la gran tarea que tiene el MVCS como responsable del sector para el año 2025. “Necesitamos más plantas de tratamiento, ya sea de agua potable o de aguas residuales. Tenemos que hacer sinergias en Vivienda, Sunass, las EPS y ProInversión”, apuntó.
Los participantes coincidieron en que es fundamental identificar los problemas urgentes o cuellos de botella para mejorar la planificación de los proyectos a través del orden jurídico, la legislación y las inversiones.
Así, Manuel Vilca, de Anepssa, exhortó a mejorar las normas, inversiones y competitividad. En esa línea, Emerson Castro de ProInversión indicó que se busca simplificar los procesos para que los proyectos avancen de la mejor manera. En tanto, Fernando Momiy, de NIWS, recordó la importancia del cuidado de las fuentes de agua.
Retos y compromisos
Cerrar la brecha en agua y saneamiento requiere de S/120 mil millones. Si estas inversiones fueran financiadas solo con tarifas tendrían que pasar, aproximadamente, 150 años para cerrarla. Se debe tener en cuenta que, anualmente, las empresas prestadoras tienen programados, en sus estudios tarifarios, una inversión cercana a los S/800 millones.
Otro de los retos está en la ejecución de las inversiones: según el último Reporte de Inversiones de la Sunass, a junio de 2024, solo 7 empresas prestadoras (Sedapal, EPS Tacna, Sedalib, Sedachimbote, Semapach, Emapat y Emusap) están calificadas como “buenas” o “muy buenas”, considerando como criterios el orden y eficacia en ejecución de inversiones.
Esta situación supone que se pueda priorizar una gestión eficiente y estratégica de los recursos disponibles. Un reto grande con el que los principales actores del sector están comprometidos.
Participaron el presidente ejecutivo de la Sunass, Mauro Gutiérrez; el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Durich Witthembury; el director del Portafolio de Proyectos de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), Emerson Castro; el vicepresidente de la Asociación Nacional de Entidades Prestadoras de Saneamiento del Perú (Anepssa), Manuel Vilca; el director del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica NIWS, Fernando Momiy; y la investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Roxana Barrantes.
Gutiérrez señaló que existe un propósito común en el sector saneamiento que es el abordaje de los desafíos que supone que la provisión de agua potable y saneamiento sean dignos para todos. Recordó que, a 2023, más de 3 millones de peruanos no cuentan con el servicio de agua potable.
“Frente a estos retos debemos adoptar una perspectiva de urgencia, innovación y colaboración. Este foro no es solo un espacio de debate técnico, sino una oportunidad para que cada uno se comprometa con acelerar la inversión en infraestructura que transforme vidas”, indicó.
A su vez, el ministro de Vivienda indicó que existe un reto grande, que es el de coordinar entre todos los actores, y que esta es la gran tarea que tiene el MVCS como responsable del sector para el año 2025. “Necesitamos más plantas de tratamiento, ya sea de agua potable o de aguas residuales. Tenemos que hacer sinergias en Vivienda, Sunass, las EPS y ProInversión”, apuntó.
Los participantes coincidieron en que es fundamental identificar los problemas urgentes o cuellos de botella para mejorar la planificación de los proyectos a través del orden jurídico, la legislación y las inversiones.
Así, Manuel Vilca, de Anepssa, exhortó a mejorar las normas, inversiones y competitividad. En esa línea, Emerson Castro de ProInversión indicó que se busca simplificar los procesos para que los proyectos avancen de la mejor manera. En tanto, Fernando Momiy, de NIWS, recordó la importancia del cuidado de las fuentes de agua.
Retos y compromisos
Cerrar la brecha en agua y saneamiento requiere de S/120 mil millones. Si estas inversiones fueran financiadas solo con tarifas tendrían que pasar, aproximadamente, 150 años para cerrarla. Se debe tener en cuenta que, anualmente, las empresas prestadoras tienen programados, en sus estudios tarifarios, una inversión cercana a los S/800 millones.
Otro de los retos está en la ejecución de las inversiones: según el último Reporte de Inversiones de la Sunass, a junio de 2024, solo 7 empresas prestadoras (Sedapal, EPS Tacna, Sedalib, Sedachimbote, Semapach, Emapat y Emusap) están calificadas como “buenas” o “muy buenas”, considerando como criterios el orden y eficacia en ejecución de inversiones.
Esta situación supone que se pueda priorizar una gestión eficiente y estratégica de los recursos disponibles. Un reto grande con el que los principales actores del sector están comprometidos.