Solo 11 de las 33 Iglesias históricas de Huamanga están inscritas en el Registro de Predios de Ayacucho

Nota de prensa
La inscripción registral es vital para la protección del patrimonio material e inmaterial de cualquier iglesia o templo, brindando un marco legal claro y seguro para su funcionamiento y existencia.
Fotografía de la fachada del Templo Santa Ana ubicado en Ayacucho
Fotografía de la fachada del Templo de Cementerio ubicado en Ayacucho

Fotos: Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional: Primera fotografía: Templo Santa Ana | Segunda fotografía: Templo del Cementerio

Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional

30 de diciembre de 2025 - 8:01 a. m.

Huamanga, la capital de Ayacucho, conocida también como la "Ciudad de las 33 Iglesias", alberga templos coloniales construidos en su mayoría durante el virreinato, destacando por su estilo barroco, retablos dorados y pinturas de la Escuela Ayacuchana, conformando un patrimonio religioso y cultural invaluable para la región, especialmente visible en Semana Santa.

De manera general, muchas de las iglesias son fundadas por órdenes religiosas. En su estilo predomina el barroco andino, con fachadas ornamentadas, torres, y altares tallados en madera y recubiertos de pan de oro. Aunque se les llama las "33", el número actual de templos coloniales es mayor, pero el apelativo se mantiene.

La Constitución Política del Perú reconoce a la Iglesia Católica como un elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del país y le presta su colaboración.

Las instituciones canónicas de la Iglesia Católica gozan de personería jurídica de carácter público y, si bien no están obligadas a inscribirse en el Registro de Personas Jurídicas para existir legalmente, pueden solicitar su inscripción de forma facultativa para mayor seguridad y publicidad registral, siguiendo directivas específicas de la Sunarp.

En resumen, la inscripción registral es un paso vital para la protección del patrimonio material e inmaterial de cualquier iglesia o templo, brindando un marco legal claro y seguro para su funcionamiento y existencia.

Pero, ¿por qué es importante para las iglesias y templos estar inscritos en los Registros Públicos? La inscripción de iglesias y templos en los Registros Públicos es fundamental porque otorga seguridad jurídica, protege legalmente los bienes inmuebles y define la personalidad jurídica de la entidad religiosa.

A continuación, se detallan las razones clave de su importancia en el contexto legal peruano:

1. Seguridad Jurídica y Prueba de Propiedad
El registro es el mecanismo que publicita la situación legal de un bien inmueble de manera auténtica y efectiva.
Acreditación de titularidad: La inscripción demuestra públicamente quién es el propietario legal del templo o terreno, proporcionando certeza sobre las situaciones jurídicas del predio.
Protección ante terceros: La falta de inscripción priva a los lugares de culto de protección registral, disminuyendo la seguridad jurídica. Un propietario registrado está protegido contra posibles reclamos de terceros o intentos de apropiación ilegal del bien (prescripción adquisitiva).

2. Reconocimiento de Personalidad Jurídica
El registro es crucial para la existencia legal de la organización religiosa como entidad de derecho privado.
Las comunidades religiosas no inscritas formalmente no gozan de personalidad jurídica y la ley no regula su actividad de la misma manera que a una entidad reconocida.
La inscripción en el Registro de Entidades Religiosas (RER) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH) permite a la organización operar formalmente, tener derechos y contraer obligaciones legales.

3. Acceso a Beneficios y Colaboración Estatal
Contar con títulos de propiedad debidamente registrados permite a las entidades acceder a diversos beneficios, como posibles créditos (si aplica) o programas de colaboración.

A continuación, un repaso por las iglesias ayacuchanas que cuentan con inscripción vigente en el Registro de Predios de la Sunarp, en Ayacucho.

La Iglesia de Santa Ana
Ubicada en el barrio artesanal del mismo nombre en Huamanga, fue fundada en 1569, siendo corregidor de Huamanga don Antonio Hosnayo, como una parroquia para la población indígena, conocida como la "hanan parroquia de indios". El templo actual, sin embargo, se construyó posteriormente. A lo largo de su historia, ha estado a cargo de los franciscanos. La portada, que data de 1748, fue obra de albañiles indígenas como Thomás Solier y Juan Collana, y es un ejemplo destacado de la fusión de estilos arquitectónicos coloniales.

Consta inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho en la partida P11016987.

Templo de Santa María Magdalena
Esta iglesia fue fundada aproximadamente en 1588 para servir como parroquia para la población indígena de Huamanga, con el propósito de evangelizarlos y agruparlos en un área específica. El templo sufrió graves daños durante un terremoto en 1719, lo que motivó su reconstrucción. Las obras finalizaron en 1757, dando lugar al templo que se conoce hoy en día.

La iglesia se encuentra en la plazoleta de la Magdalena, en una de las zonas más tradicionales de la ciudad. Es un punto emblemático en la vida popular del barrio.

Como una de las primeras parroquias para la población indígena, la iglesia es un importante testimonio de la arquitectura misional colonial y de la estrategia de urbanización de la época virreinal. También marca el inicio de las festividades de Semana Santa en Ayacucho. Está inscrita en Registros Públicos en la partida P11016017 del Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho.

Templo de San Sebastián
Ubicado en el barrio tradicional del mismo nombre en Huamanga, fue construido hacia fines del siglo XVII para la población indígena, en el sector sureste de la Plaza Mayor de Ayacucho. Se caracteriza por sus dimensiones modestas y arquitectura sencilla. Fue edificada con materiales de la época, como adobe y piedra. Se destaca por su fachada sencilla, su única nave y una torre de dos cuerpos que culmina en un cupulín.

El barrio y la iglesia tienen un pasado significativo. Se dice que el camino real que iba a Cusco pasaba por un lado del templo y que era la ruta obligada para los féretros que se dirigían al cementerio general.

En la iglesia se venera a la Virgen de la Candelaria, cuya festividad se celebra el 2 de febrero. Consta inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho en la partida P11005630.

Templo de Belén
Fue fundado en 1684 por el obispo Sancho de Andrade. Se ubica al oeste de la ciudad, en una zona elevada desde donde se puede apreciar una vista panorámica de Ayacucho. El templo se construyó con muros de piedra y consta de una sola nave, con una torre en el lado derecho. Aunque ha sufrido deterioros estructurales a lo largo de su historia, mantiene su estilo virreinal ayacuchano. Sirvió como centro de evangelización y organización social en el barrio de Belén.

El templo, junto con el cercano Santuario del Señor de Quinuapata, es considerado un importante patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Está inscrito en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho con el número de partida P11003461.

Templo de Carmen Alto
Fue construido en el siglo XVII y se caracteriza por su arquitectura sencilla y estilo colonial ayacuchano, también conocido como mestizo. Se encuentra en el barrio del mismo nombre, uno de los barrios coloniales de la ciudad, al otro lado del río Alameda.

La iglesia tiene una planta rectangular y una sola nave. Presenta el estilo mestizo que combina elementos europeos con la sensibilidad artística local, utilizando materiales como la piedra y el adobe. Históricamente, el barrio de Carmen Alto era un importante punto de partida para los arrieros, quienes salían desde este sector para llevar mercancías hacia el resto del Perú y otros países.

El templo forma parte del conjunto de templos virreinales de Ayacucho, que reflejan la importancia religiosa y arquitectónica de la ciudad durante la época colonial. Figura inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho con el número de partida P11001156.

Templo de San Juan Bautista
La construcción del templo se remonta al siglo XVII. Su edificación muestra las características del estilo mestizo o colonial ayacuchano, con una mezcla de influencias europeas y detalles locales. Su arquitectura presenta una planta rectangular, una sola nave, muros de adobe y piedra, y un campanario de piedra gris coronado por un cupulín.

El templo ha sido refaccionado a lo largo del tiempo, y se destaca su fachada sencilla con una cornisa y una ventana central en la parte superior. Actualmente, es un elemento central de la vida religiosa y social en el distrito de San Juan Bautista. Figura como inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho con el número de partida P11011588.

Templo de Conchopata
También conocida como la Iglesia de Conchopata, es una edificación modesta pero con un profundo arraigo en la historia colonial y la cultura del barrio homónimo, ubicado en las afueras de la ciudad. La edificación es un ejemplo de la arquitectura religiosa modesta que se levantaba en los sectores populares de la ciudad.

Al igual que otras iglesias de barrio de Huamanga, la Capilla de Conchopata se construyó con materiales locales como el adobe y la piedra, reflejando el estilo colonial mestizo. A pesar de ser una estructura más pequeña en comparación con los grandes templos del centro de la ciudad, destaca por su interior, con varios adornos que reflejan la devoción de sus fieles.

Ha sido inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho con el número de partida P11006755.

Templo del Cementerio
También conocido como la Capilla del Cementerio General, fue erigida en 1845, a iniciativa del coronel Isidro Frisancho, quien se desempeñaba como Prefecto de Ayacucho.

La capilla y el cementerio son un testimonio del desarrollo de las prácticas funerarias en el Perú, que pasaron de ser exclusivas de las iglesias a ser administradas en camposantos públicos. En el Cementerio General se encuentran las tumbas de figuras importantes de la historia local y nacional, lo que le otorga un valor patrimonial e histórico. Está inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho en la partida 11002733.

Templo Señor de Quinuapata
El Santuario del Señor de Quinuapata, ubicado en el barrio del mismo nombre en Huamanga, tiene una historia ligada a la tradición oral y a la fe de sus pobladores. La capilla fue construida en el siglo XIX.

La tradición huamanguina cuenta que, alrededor de 1855, una imagen de Jesús crucificado apareció milagrosamente atada a un árbol de molle en la zona que ahora se conoce como Quinuapata. El sacerdote Alvarado, al enterarse del suceso, ordenó trasladar la imagen a la iglesia de Santa Teresa. Sin embargo, para sorpresa de todos, la imagen desapareció del altar y reapareció en el mismo lugar donde fue hallada originalmente.

Ante este suceso, los devotos interpretaron que el Señor quería quedarse en ese lugar para proteger a Huamanga de desastres, por lo que decidieron edificar una capilla en su honor en ese mismo sitio.

La fiesta del Señor de Quinuapata se celebra el 14 de septiembre de cada año, atrayendo a numerosos fieles y peregrinos.

Ha sido inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho con el número de partida P11002867.

Capilla de Capillapata
Se ubica en el distrito de San Juan Bautista, uno de los barrios tradicionales y antiguos de la metrópoli de Huamanga. Forma parte del conjunto de templos virreinales de Ayacucho, construidos principalmente para la evangelización y congregación de la población indígena en los barrios periféricos.

Es relevante mencionar que el sector de Capillapata también es conocido por su importancia arqueológica. En las cercanías se encuentran importantes restos de la cultura Wari, incluyendo grandes muros dobles de piedra, lo que indica que la zona tuvo ocupación humana significativa desde épocas precolombinas, mucho antes de la construcción de la capilla colonial.

Está inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho en la partida P11006370.

Capilla del Señor de Maravillas
Esta Capilla se ubica en uno de los barrios históricos de la ciudad. Presenta un estilo arquitectónico colonial, pero de carácter más modesto y popular que los grandes templos del centro de la ciudad. Su construcción con materiales locales como el adobe y la piedra refleja la sencillez de la vida en los barrios.

La devoción al "Señor de las Maravillas" en Ayacucho se basa en la creencia de milagros y eventos extraordinarios atribuidos a la imagen de Cristo crucificado que se venera en la capilla. La fe y las "maravillas" o milagros que los creyentes experimentaban a través de su intercesión, fueron lo que le dio nombre y fama a la capilla.

Está inscrita en el Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho en la partida 02004622.