- Experto de Universidad de Liège en Bélgica sostiene que la autoevaluación es fundamental.
“El nuevo perfil de egreso de las
universidades se basa en el desarrollo de las competencias del futuro profesional, a fin de prepararlos para enfrentar los diversos desafíos que le propone la vida”, aseveró el doctor en Ciencias de la Educación de la
Universidad de Liège en Bélgica,
Dieudonné Leclercq, tras indicar que esta es la tendencia global hacia la
mejora continua en educación.
En ese sentido, destacó el nuevo
modelo de acreditación para programas de estudios en la Educación Superior Universitaria que impulsa el
Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (
Sineace) y que tiene como una de sus cuatro dimensiones el perfil del egresado.
“Este es un modelo exigente. Plantea los retos altos que deben ejecutarse, porque los desafíos de la sociedad son grandes y urgentes”, apuntó durante el
II Encuentro de Jefes de Calidad que organizó el
Sineace, en el que también dijo que la educación debería contener
más competencias de autoformación continua y permanente.
Asimismo, agregó que antes los estudiantes se formaban mediante la
evaluación por objetivos, con énfasis en el conocimiento de contenidos, pero “no estaban preparados para la
vida profesional y todo lo relacionado con el aspecto integral de la vida”.
El experto, que también dicta cátedra en la
Universidad de La Sorbona, en París, enfatizó en el valor fundamental de la
autoevaluación en la
tarea educativa y en los tres componentes de la metacognición.
“Todo inicia en el autojuicio que está relacionado con las preguntas: ¿sé?, ¿no sé? y ¿qué grado de certeza sé?; luego viene el
autodiagnóstico que es el más exigente, pues permite responder a las preguntas ¿Por qué?, ¿Por qué me equivoqué? y ¿Por qué tuve dudas aunque estaba en lo correcto?”; y finalmente está la
autorregulación que ayuda a saber cuáles son o dónde están las fortalezas o debilidades qué deben cambiarse para mejorar el modo de estudio o el modo de aprender”, explicó.
Acto seguido calificó como extraordinario el trabajo que desarrolla el
Sineace, señalando el camino a seguir por las
universidades y apoyando a que las casas de estudios instauren una
cultura de calidad.