Sector Ambiente y Educación fortalecen capacidades de docentes del ámbito del Santuario Histórico de Machupicchu

¿Cómo se protege una Maravilla del Mundo desde un salón de clases? La respuesta está en la educación ambiental estratégica. En Cusco, un grupo de 25 docentes de educación primaria (5to y 6to) y secundaria (1ero y 2do) han culminado con éxito un programa intensivo de formación de liderazgo ambiental 2025.

Esta iniciativa, impulsada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, la UGEL Urubamba y la UGEL Anta, busca consolidar una ciudadanía escolar capaz de enfrentar los desafíos climáticos actuales.

El programa se estructuró en cinco módulos técnicos: Guardianes de la Naturaleza, Tukuy Rikuq Pachamama, Sembrando Oxígeno, Ciencia del Fuego y Gestión de Riesgos.

Cada uno de estos módulos abordó temas clave para fortalecer el compromiso con la conservación, el manejo responsable del territorio y la generación de conciencia ambiental sobre la importancia de las áreas naturales protegidas para el desarrollo social, económico y cultural del país.

La jefatura del Santuario Histórico de Machupicchu informó que el cierre del ciclo se dio este 14 de diciembre con una pasantía por la Ruta 5 de la Red de Caminos Inka, donde los maestros presenciaron los esfuerzos de reforestación y el monitoreo del oso andino, guiados por guardaparques expertos. Con esta alianza público-privada que contó con la participación activa de la DDC-C, INDECI, la Municipalidad de Machupicchu y aliados privados como el Mariposario Machupicchu y Hotel Inkaterra, se ratificó el compromiso del Estado peruano con la educación para la conservación y la gestión responsable del territorio.

Estas acciones fueron explicadas por el personal guardaparque del Sernanp, quienes destacaron que el área natural protegida constituye un espacio privilegiado para la reflexión y el aprendizaje de estudiantes y docentes.

La meta es clara, que cada estudiante que vive cerca al Santuario se convierta en un vigía de su patrimonio, garantizando que el legado cultural y natural de los incas permanezca intacto para el próximo siglo.