Más de 6,500 taricayas retornan al río en el Parque Nacional Sierra del Divisor: un renacer para la Amazonía
Nota de prensaLa actividad de repoblamiento, impulsada con apoyo de comunidades, colegios y aliados, fortalece la gestión participativa y restauración ecosistémica amazónica.





3 de noviembre de 2025 - 9:53 a. m.
Un espectáculo natural marcó el fin de semana en la Amazonía peruana. Más de 4,450 crías de taricayas (Podocnemis unifilis) fueron liberadas en la cuenca del río Callería, al interior del Parque Nacional Sierra del Divisor, y más de 2,000 crías adicionales en territorios comunales de su zona de amortiguamiento, marcando uno de los esfuerzos más notables de conservación participativa de los últimos años.
La jornada fue liderada por el equipo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, a través de la jefatura del Parque Nacional Sierra del Divisor, junto al Comité de Gestión, la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre del Gobierno Regional de Ucayali, el Instituto Tecnológico Suiza, el Colegio Juan Valer, FRONTERRA, y la ONG Upper Amazon Conservancy.
Estas instituciones unieron esfuerzos en una acción que combina ciencia, educación ambiental y compromiso comunitario, financiada mediante la Declaración Conjunta de Intención (DCI) y ejecutada con apoyo de Profonanpe.
Conservar la vida desde las orillas
El proyecto forma parte del Plan de Manejo para la recuperación de la especie taricaya, una iniciativa que se desarrolla desde julio con la recolección de huevos y su reanidación en playas naturales y artificiales, garantizando su supervivencia en un contexto donde la extracción ilegal representa una amenaza constante.
Las liberaciones, realizadas entre octubre y noviembre, simbolizan el retorno de la vida a los ríos amazónicos y fortalecen el compromiso de las comunidades locales con la protección de su entorno.
En los ámbitos comunales de Ucayali (Patria Nueva, Nuevo Saposoa) y Loreto (Lobo Santa Rocino, Nuevo Capanahua y Monte Sinaí), los pobladores han instalado playas artificiales para el repoblamiento de taricayas, alcanzando ya más de 2,000 crías liberadas, fruto de un trabajo conjunto y sostenido.
Educación que deja huella
Más de 200 estudiantes de instituciones educativas locales, entre ellas Fray Florecio Pascual, Simón Bolívar, Isaura Casiana Mafalda Gordon, Padre Nicolás Giner, Juan Bautista La Salle y el Instituto Superior Tecnológico Manos Unidos, participaron en talleres de sensibilización ambiental.
A través de estas acciones, los jóvenes aprenden que proteger la fauna silvestre es también proteger su futuro.
Las taricayas son especies indicadoras del estado de salud del ecosistema. Su monitoreo permite conocer los cambios en los hábitats y detectar alteraciones en los ríos, lo que facilita la toma de decisiones para garantizar la conservación.
La continuidad de este programa se proyecta en el marco de la implementación del Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE) enfocado en la biodiversidad, en alianza con RESTORE Y FRONTERRA.




